Han llegado
Munas Dabbur (cerrado ya en enero por Caparrós) y
Luuk de Jong. Dos ‘pichichis’ en ligas menores (Austria y Holanda) que aún deben convencer. También sigue
Ben Yedder, el indiscutible hombre-gol del pasado curso, pero el francés ya reconoció que desea salir y apenas está teniendo protagonismo en pretemporada, lo que alimenta su posible venta, con la que el
Sevilla ingresaría en torno a
40 millones.
Si sale el franco-tunecino,
Monchi podría lanzarse a por otro punta, aunque tampoco se descarta que eche el resto por
Bergwijn y no llegue otro delantero. Por si acaso, sobre su mesa está el nombre de
Gabriel Barbosa, ‘Gabigol’.
En este sentido, ‘Goal’ desvelaba ayer que
Sevilla y
Dinamo de Moscú han preguntado por el brasileño de 22 años, si bien ED pudo conocer que se trata en realidad de un ofrecimiento, sin que existan contactos formales ni con el jugador ni con el
Inter de Milán, club propietario de sus derechos hasta 2022.
El club italiano firmó al internacional con la
‘Canarinha’ en 2016 a cambio de
30 millones, pero en el
Calcio apenas tuvo oportunidades y se marchó cedido primero al
Benfica, donde tampoco jugó apenas, lo que le hizo volver a su país. Allí ha relanzado su carrera en el
Santos y el
Flamengo, anotando
32 goles en 59 partidos desde que regresó.
Por ello,
Gabigol se encuentra “muy feliz” en el conjunto carioca, como reconoce su representante,
Junior Pedroso, a ESTADIO, pero no esconde sus ganas de tener una segunda oportunidad en el Viejo Continente. “Le gustaría mucho volver a Europa y la LaLiga le atrae mucho,
se adapta perfectamente a su estilo de juego. ¿El Sevilla? Es un gran equipo...”, dejó caer el apoderado del atacante, cuyo contrato de cesión con el Flamengo finaliza el 31 de diciembre.
El
Inter, sin embargo, tiene la posibilidad de romper dicho préstamo este verano, pero sólo para reintegrarlo a su disciplina, algo muy improbable, o traspasarlo definitivamente. Tres años después de su fichaje, es consciente de que
el valor de mercado de Gabigol ha bajado y podría salir por unos 20 kilos. Monchi tiene la palabra.