Monchi mantiene abiertos varios frentes en el mercado ante la revolución en la plantilla que se avecina, que comenzó con la llegada del central
Diego Carlos y quiere dar continuidad con las negociaciones por
Jordán y Bourigeaud para potenciar el centro del campo, la posición junto a la defensa que más desea reforzar.
En este sentido, el isleño contempla una remodelación profunda en la retaguardia, con un eje prácticamente nuevo del que ya ha salido
Mercado y sólo tiene garantizada la continuidad
Wöber, y la salida segura de
Arana en la izquierda, por lo que una de las tareas de
Monchi es traer un competidor de garantías para
Escudero en la siniestra.
Menos necesidad habría en la derecha, donde
Jesús Navas parte como titular indiscutible y pieza básica para el
Sevilla y Aleix Vidal se erige como recambio del palaciego, misión que, no obstante, no cumplió el curso pasado como se esperaba, forzando la reconversión de
Promes a lateral.
El catalán mejoró en la recta final y de momento se podría pensar que está cubierta dicha posición, si bien
Monchi no pierde de vista esta demarcación y también rastrea el mercado por si surge la posibilidad de mejorarla o saliera
Aleix Vidal.
Esto último dependerá de
Lopetegui, de la intención del jugador o de la posibilidad de que llegara una oferta interesante. El tarraconense disfrutó de poco protagonismo el curso pasado y podría barajar la opción de salir, sobre todo si el nuevo técnico no le asegura más minutos.
Por todo ello,
Monchi mira el mercado en busca de alternativas con las que aumentar la competitividad en este lado y, como es habitual, tiene apuntado en su lista numerosos nombres de futbolistas que gustan. Uno de ellos es el de
Joakim Maehle, carrilero de origen danés del
Genk, que, a sus 22 años, ha destacado en la
Jupiler League con dos goles y cinco asistencias.
Rápido y eléctrico, el internacional con la
selección sub 21 de Dinamarca, acaba contrato en junio de 2020 y está valorado en nueve millones de euros merced a una subida considerable en esta temporada.