A diferencia de semanas atrás, cuando el fichaje de Javi Gracia se antojaba para muchos imposible en base a unas declaraciones suyas ("A España voy a volver... Aunque ahora mismo ni me lo planteo") previas a perder la final de la FA Cup y quedarse sin Europa League, su contratación ahora para el banquillo sevillista sí que lo es, pero no precisamente por su falta de interés.
Ya avanzó este diario el pasado viernes la predisposición del técnico navarro por afrontar un nuevo reto deportivo en España si las condiciones (deportivas y económicas) cuadraban, así como, días después, el esfuerzo del Sevilla FC por intentar conseguirlo. Finalmente, sin embargo, no ha sido factible por cuestiones ajenas a ambas partes. ¿Cuál ha sido el problema? El Watford, club al que pertenece y con el que tiene contrato hasta 2023, junto a otros tres años opcionales. Y claro... Romper esa vinculación supone un esfuerzo económico, al margen del propio contrato con el entrenador, difícil de alcanzar por el Sevilla FC.
Así lo indican a ED, de hecho, desde la familia Pozzo, dueños del club inglés: "Javi Gracia tiene contrato con el Watford, por lo que no se necesita añadir nada más. Hay cierta información al respecto que no puedo compartir". Con mucho dinero (demasiado) de por medio, todo resultaría distinto y Lopetegui, quizá, no estaría hoy por hoy en cabeza para hacerse con el banquillo sevillista la próxima temporada.