Tal y como
avanzaba ESTADIO Deportivo este pasado viernes, el
Sevilla está
muy cerca de hacerse con los servicios del murciano
Portu, un atacante por el que Joaquín Caparrós y los suyos
negocian para intentar cerrarlo con el Girona antes de que el mercado de fichajes cierre en España el próximo 31 de agosto.
Los contactos, como ha podido confirmar este diario,
están bastante avanzados, aunque habrían encontrado como principal inconveniente al Girona, que no está por la labor de facilitar la salida de su jugador franquicia a estas alturas de la película, con la temporada ya comenzada (Portu jugó el pasado viernes frente al Valladolid).
Así lo explica
el director deportivo del Girona, Quique Cárcel, ante la llamada de
ESTADIO Deportivo. "No puedo comentar nada, pues no quiero darle más bombo a todo esto. Lo que quiero dejar claro es que
no estamos abiertos a negociar", explicó el rector deportivo del club albirrojo, quien poco a poco, casi sin quererlo, pasó a confirmar la información avanzada por este diario. Y es que en
el Girona ya dan a Portu prácticamente
por perdido, siempre y cuando
el Sevilla esté dispuesto a pasar por caja y abonar los 20 millones de euros que marca su cláusula de rescisión y que, teniendo en cuenta la postura de Cárcel, se antojan prácticamente obligados:
"Hace dos meses habría sido distinto, pero ya estamos en el día que estamos. Nosotros lo que
queremos, que quede claro, es
que Portu se quede".
Cabe recordar que el Girona
renovó al murciano la pasada temporada
hasta 2022, convirtiéndole en uno de los mejor pagados de su plantilla y
subiendo su cláusula de rescisión desde los 12 millones de euros hasta los 20 kilos, peaje que tendrá que abonar Caparrós para hacerse con Portu,
una de las solicitudes de Machín, quien ya lo tuvo el pasado curso a sus órdenes y lo ve fundamental para reforzar la media punta sevillista, a la que le falta pegada.
El
agente del futbolista, en declaraciones a ESTADIO Deportivo, también reconoció que han
"hablado con el Sevilla" y que el Girona intenta sacar la mayor tajada posible, de ahí que las partes estén
"a la espera" de los acontencimientos.