El Sevilla Atlético arranca 2018 con
una verdadera final en la que sólo le vale la victoria para albergar opciones reales de luchar por la salvación, porque, aunque restan muchos puntos por delante todavía, todo lo que sea imponerse al penúltimo hundiría todavía más en la tabla y psicológicamente a los de Tevenet. Y es que se miden con
un Lorca inmerso en la misma racha negativa, con cuatro derrotas consecutivas por las tres de los hispalenses.
El filial sevillista, último con
13 puntos, a tres del conjunto murciano, cierra la primera vuelta con la obligación de lograr su primer triunfo del curso en casa para así alcanzar al vicecolista, un Lorca que ha perdido en sus tres visitas anteriores a la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios.
El técnico local, Luis García Tevenet, cuyo puesto se encuentra amenazado por los malos resultados, acumula dos bajas en el centro de la zaga, ya que por sanción no podrán actuar ni Berrocal ni Konyk, ni tampoco José María Amo, lesionado para el resto de la temporada, de modo que actuará el uruguayo Cristian González.
En el centro del campo también faltará por acumulación de amonestaciones el camerunés Yan Eteki, lo que deja el doble pivote en manos de Fede San Emeterio y Felipe Carballo, a no ser que el técnico sevillano se decida por un medio campo de tres componentes para dar entrada a Aburjania.
Álex Pozo volverá a actuar como falso ariete, debido a las lesiones de tobillo de última hora de los dos delanteros centro del plantel sevillista, Marc Gual y Carlos Fernández.
Por su parte, el Lorca, c
on la novedad de Fabri González en el banquillo ocupando el puesto que dejó el destituido Curro Torres, afronta el encuentro muy necesitado y con las ausencias por lesión de los defensas Antonio López y Gurdiel y el punta Chumbi, más el extremo Sito, quien ha abandonado la plantilla.
Álvaro Palomo2 min lectura