"Me siento muy bien. Me duele un poco en alguna zona del cuerpo, pero a niveles normales en un tenista, hay que lidiar con ello", señalaba Carlos Alcaraz nada más terminar su segundo partido en el Masters 1.000 de Shanghai, donde reconoció tener algún dolor que le había impedido jugar como acostumbra.
A eso podrían achacarle las dificultades que pasó para superar a un rival que es el 560 del mundo -aunque era 54 hace un año y medio, antes de lesionarse-, pero Carlos Alcaraz reconoce que no había sido ese el motivo. La razón es que había encontrado la horma de su zapato. Para muchos, el tenista murciano es la derecha más potente del circuito y somete a sus rivales con sus cañonazos y su velocidad. Sin embargo, esta vez le costó mucho hacer su juego y dominar desde el fondo. Y sólo logró romper el saque de su enemigo, Yibing Wu, ya en el segundo set, cuando el cansancio era mayor y él dominaba por un set de ventaja.
"Tengo que pegar más duro desde la línea de fondo. Él ha pegado hoy más fuerte que yo. En las dos últimas semanas estoy intentando subir a la red lo más rápido posible y estoy intentando conseguir cuantos más golpes ganadores, mejor. Esta vez no he podido porque él estaba ahí todo el rato y estaba pegando más fuerte que yo. No pude encontrar la posición para subir a la red, para conseguir winners. Es impresionante por su parte. Yo, por la mía, intentaré jugar mejor en la próxima ronda y sentirme más cómodo en la pista", afirmaba tras el partido el tenista español.
Alcaraz apenas ha tenido descanso tras ganar el miércoles a Jannik Sinner en Pekín. Dos días después se enfrentaba a Shang y, con un día de margen, a Yibing Wu. "Los últimos dos partidos han sido de una intensidad física muy alta, pero me siento bien y, además, ahora tengo un día libre para recuperarme, practicar un poco y tomármelo con calma", señaló. En realidad serán, como poco, dos. La lluvia que está acotando en estos días el Este de China ha provocado numerosas cancelaciones desde el sábado y eso ha hecho que la segunda ronda del torneo no se haya podido completar hasta la misma tarde del lunes en España -noche en China-. Y Alcaraz ya ha jugado su partido de la tercera ronda...
De hecho, Alcaraz no sabe ni siquiera si jugará el miércoles porque el duelo del que sale su rival, el que disputarán los franceses Ugo Humbert y Gael Monfils, se juega el martes en exteriores y ya van dos días sin que se pueda jugar ahí porque no para de llover. Al menos han encontrado la solución de llevar determinados partidos a un pabellón y así han sacado este lunes cuatro duelos adelante, pero es un parche que, con el gran número de encuentros que hay pendientes, no hay para todos.