Real Betis Balompié y
Sevilla Fútbol Club se verán hoy las caras en un
Benito Villamarín que pondrá en liza dos trayectorias totalmente contrapuestas. Un conjunto nervionense que, tras haberse impuesto en la ida de los octavos de final de la Champions al
Leicester por 2-1, elude al papel de favorito, y un
Betis que lleva toda la semana preparando el duelo cainita tras una triste imagen demostrada la jornada anterior en
Granada, apoyándose en esa manida idea de que en los derbis todo se iguala.
Un encuentro en el que ambos equipos tienen mucho que perder, siendo los de
Víctor, sin embargo, aquellos que tienen mucho más que ganar. Y es que a los tres puntos propios que implica la victoria, los heliopolitanos sumarían además el hecho de seguir invictos en casa con el técnico madrileño en el banquillo; un influjo de moral que, a buen seguro, les vendría muy bien a los verdiblancos para este tramo final de temporada.
Para ello,
Víctor ha optado desde que llegó por arropar a su equipo atrás, basándose en un 5-3-2 con largos laterales en el que hombres como
Rubén Pardo y
Dani Ceballos son los encargados de aportar la 'magia' en la zona ancha, viviendo de la pegada de futbolistas de ataque como
Rubén Castro; la cual, por otro lado, no acaba de llegar en los últimos tiempos.
Enfrente, un
Jorge Sampaoli mucho más ambicioso en su fútbol que hoy, en Heliópolis, podría decantarse por continuar con una zaga de cuatro, tal y como hizo el miércoles en
Champions. Pese a ello, el dominio de la posesión y la búsqueda de la portería rival durante los 90 minutos serán la seña de identidad sevillista, al margen de cuál sea el dibujo. Con todos sus 'jugones' disponibles,
Vietto se ha quedado fuera de la lista, apuntando a que Sampaoli saldrá con un único delantero. ¿El favorito? Cuestión de barrios...