Sampaoli sorprendió el miércoles en el Santiago Bernabéu con un once inesperado en el que descolocó principalmente la presencia de Ganso, más echado a la derecha, y la ausencia de delanteros puros en favor de la figura de un 'falso nueve' personificado por Joaquín
Correa. El casildense prescindió de Luciano Vietto y de Ben Yedder de inicio para desplegar un 4-1-4-1 en el que el argentino ejercía de clara referencia en ataque, pues, sin serlo, ocupó la posición de delantero centro. Fórmula que, pese a la animosidad del 'Tucu', de los pocos que se salvó contra el Real Madrid, resultó un fracaso dentro de un caos generalizado en el que faltó intensidad y acierto en los últimos metros, reflejado en las ocasiones que fallaron el propio tucumano, Iborra y Vitolo, y que, quizás, los arietes naturales sí habrían transformado. A falta de diez minutos, 'Sampa' restauró el orden con la entrada de
Ben Yedder por
Correa, pero, con el partido 3-0 y el Sevilla si ninguna confianza, ya era demasiado tarde.
No es la primera vez que el técnico de Casilda apuesta por esta extraña alternativa, ya que también se decantó por ella en las dos salidas de Champions más comprometidas, Turín y Lyon, con la salvedad de que ante los ‘bianconeri’ fue el '
Mudo' Vázquez quien jugó más adelantado para fijar a la potente zaga local, mientras que en tierras galas, en el decisivo partido de la fase de grupos, le tocó a Vitolo. En ambas ocasiones se obtuvo el mismo resultado, empates sin goles que fueron determinantes para la clasificación para los octavos de la máxima competición continental. Más allá de la valía y de que en poco se parecieron estos dos envites al del miércoles en Chamartín, los tres tienen dos puntos en común muy reveladores y que resumen el funcionamiento de una fórmula que, por lo visto hasta ahora, carece de utilidad si se busca el máximo botín. No en vano, sin delanteros puros en el once inicial, el
Sevilla de Sampaoli no conoce el triunfo ni ha perforado la portería rival, ya que contra el Real Madrid tampoco vio puerta a pesar de las clamorosas oportunidades antes mencionadas y cayó por 3-0.
Cabe destacar que tanto en Lyon como el miércoles recurrió a
Ben Yedder en la segunda parte, lo que permitió al equipo mejorar considerablemente ante los franceses, mientras que en Turín permaneció sin un punta puro durante los 90 minutos.
En total, esta particular apuesta de
Jorge Sampaoli, siempre fuera de casa, se ha saldado con dos empates y una derrota.