Francisco Salas4 min lecturaNecesitaba una proeza y la ha hecho, Sergio García se ha impuesto en el LIV Andalucía al conseguir una increíble tarjeta de 66 golpes, cinco bajo el par del campo, para un acumulado de -5, con el que igualó al indio Anirban Lahiri, que claudicó en el segundo hoyo del desempate pese a haber empezado el día con siete golpes menos que el castellonense. García, que con este triunfo suma su cuarta victoria en Valderrama, levantó su primer torneo LIV casi dos años después de entrar en el circuito saudí, una victoria que confirma el buen momento de forma del jugador español durante los últimos meses, pero, sobre todo, su idilio con el campo gaditano de Valderrama, en el que acumula cuatro triunfos en diecisiete participaciones, en las que suma dieciséis top-10.
El indio tuvo una grandísima oportunidad de sellar su victoria en el último hoyo, donde tuvo un golpe de apenas medio metro para levantar el título del campo gaditano, pero falló el golpe y obligó a que el ganador se resolviera por desempate, que terminó ganando el español. El castellonense disputó una de sus mejores vueltas como profesional y eclipsó la gran vuelta del chileno Joaquin Niemann, con 69 golpes, mientras que Jon Rahm terminó con 71 golpes, al par -también en el torneo- mientras que el madrileño Eugenio López-Chacarra acabó con 74 golpes, para terminar +1 el torneo. El madrileño empezó muy bien el viernes pero se ha ido desinflando a lo largo del fin de semana.
Tras una difícil segunda jornada en la que tardó dieciséis hoyos en lograr un 'birdie', García salía al par y a siete golpes de Lahiri, una puntuación casi imposible de remontar. Sin embargo, un grandísimo inicio, con cinco 'birdies' en los nueve primeros hoyos, le permitió soñar a y volver a tocar metal, ya que llevaba sin ganar un torneo desde 2020. Ni el más optimista de todos podía pensar ese inicio del jugador de Borriol, que ya había desafiado el viento en la primera jornada para ponerse dos bajo par, dos golpes que el campo recuperaría en la segunda jornada por no encontrarse fino desde el 'putt'.
La extraordinaria actuación este sábado del indio Lahiri, que firmó un 66 golpes (cinco bajo par) en un campo con los 'greenes' muy rápidos y en los que era muy difícil atacar las banderas, obligaba a sus perseguidores más directos a arriesgar mucho desde la salida, mientras el indio intentaba igualar al campo, a la par que iba fijándose en la tabla clasificatoria hoyo a hoyo. Y así fue, García se movió como los ángeles, mientras Lahiri se desinfló, aunque todo pudo cambiar en el último hoyo.
Sergio no pudo bajar del par en su último hoyo y Lahiri se dejó un 'putt' para par a medio metro. Sin embargo, cuando lo tenía todo para la victoria, falló inexplicablemente y dejó que el partido se tuviera que resolver en el desempate. Sergio García se aprovechó de un dubitativo Lahiri, que todavía no había superado su fallo en el mismo hoyo en el que tenía que jugar el desempate. A pesar de que empataron el primer hoyo del desempate, Lahiri salió horrible en el segundo y lo aprovechó García para jugar con seguridad y conquistar su primer torneo en el LIV.