Núria Castán acaba de hacer realidad una de sus mayores pesadillas después de quedar atrapada por un alud de unos 250 metros de longitud. La ‘rider’ del equipo internacional de Head Snowboards se dirigía junto con otra deportista al punto de salida de la tercera final del Freeridide World Challengen, campeonato que se celebraba en Verbier, Suiza, el martes 4 de abril, cuando ambas fueron sorprendidas por una tromba de nieve y Castán quedó sepultada boca abajo durante 10 minutos.
Se disponían a participar en la que se correspondía con la tercera prueba de la temporada, una en la que la española estaba logrando buenos resultados. Fueron tres competidoras rivales quienes observaron cómo las ‘riders’ sufrieron el accidente y su reacción propició el exitoso rescate. Núria tuvo suerte, puesto que para ella todo quedó en un susto y algunas magulladuras: "Tengo mucha suerte de poder decir que he sobrevivido a un alud de 250 metros de longitud y a esos intensos 10 minutos enterrada boca abajo", dijo después de ser rescatada por las asistencias médicas. "Resulta difícil de creer todo lo sucedido y que físicamente solo haya resultado con un golpe en el codo, dolor muscular y dos dedos congelados, debido a que perdí los guantes durante lo ocurrido", prosiguió. La otra competidora, que se mantiene anónima, sí tuvo lesiones más severas con fractura de tres vértebras. La buena noticia es que ambas han sobrevivido.
"Esta desagradable experiencia siempre ha sido uno de mis mayores miedos y, finalmente, se ha convertido en realidad, no se lo deseo a nadie y espero que no vuelva a pasar", dijo la ‘rider’ catalana. Sin aún poder creer lo que había pasado, Núria Castán explicó que se sentía muy afortunada de que todo quedara en un susto: "Tengo mucha suerte de poder decir que he sobrevivido a un alud de 250 metros de longitud y a esos intensos 10 minutos enterrada boca abajo", explica. Y es consciente de que sin la ayuda recibida la historia habría sido otra, por lo que se muestra muy agradecida: "Gracias al equipo de seguridad y, sobre todo, a las ‘riders’ que estaban alrededor que actuaron rápido y de forma muy eficaz que pudieron rescatarme a tiempo".
Debido al suceso, la competición quedó paralizada con la intención de que se disputara el miércoles 5 de abril, en Nendaz, Suiza. Esta se ha desarrollado con normalidad, pero la catalana Núria Castán decidió que no quería participar, diciendo adiós a una buena temporada. Aún estaba en estado de shock para poder hacerlo. "Toca procesar todo y apreciar esta suerte de tener una segunda vida, volver a nacer", concluyó.