En el deporte actual hay muy pocos animales competitivos de la talla de Tadej Pogacar, que ahora mismo, después de 10 etapas, está corriendo el Giro de Italia contra la historia, toda vez que está a tan solo dos etapas de igualar el récord de triunfos parciales en una edición, que solo se ha hecho tres veces, la última hace 22 años, y él está a solo dos victorias, tras las tres de la primera semana. Sin embargo en la primera oportunidad que tenía de acercarse tras el día de descanso, no lo ha hecho, y ha preferido reservarse y dejar que la fuga llegara a buen puerto. Realmente puede hacerlo, porque aventaja en 2 minutos y 40 segundo a Daniel Felipe Martínez, segundo clasificado y a casi tres al tercero, Geraint Thomas.
El francés Valentin Paret Peintre, un ciclista finísimo del Decathlon de 23 años y solo 51 kilos de peso, estrenó su palmarés profesional imponiéndose escapado en la décima etapa, que ha transcurrido entre Pompeya y la cima de Bocca de la Selva, de 142 kilómetros. En un día de montaña, con apenas respiro a partir del km 50, propicio para pensarse bien hacer una escapada desde lejos se formó una gran expedición con 26 hombres al comando, los mejor colocados en la general Filippo Zana y Bardet, a más de 7 minutos. Allí estaban, entre otros, Juanpe López, Alaphilippe, Caruso, Esteban Chaves y Schachmann.
No mostró demasiada inquietud el UAE de Pogacar, aunque fue el equipo encargado de tirar en cabeza del pelotón, entregó la etapa. Nada menos que 5:20 minutos de retraso a 30 km de meta. Ese dato desencadenó movimientos en la fuga, ya que todos querían jugar sus cartas en la subida a Bocca de la Selva.
Atacó el esloveno Tratnik, quien abrió hueco mientras por detrás solo reaccionaban cuatro corredores, entre ellos Bardet y el ganador. El del Visma sacó casi un minutos, pero solo le siguió el dúo galo formado por Paret Peintre y Bardet, y éste último con opciones de colocarse en el podio. Fue el menor de los hermanos Peintre, Valentin, quien plantó a su compatriota a 3 km de meta. Se fue a por el esloveno, lo atrapó y lo dejó clavado. Directo a meta, hacia la que voló a por la victoria y el estreno de su palmarés profesional con 23 años.
No hubo batalla entre los favoritos. Nadie atacó, por lo tanto, Pogacar y el UAE se dedicaron a marcar a los rivales y dejar hacer con la maglia rosa a buen recaudo. Los 'capos entraron en meta a 3.14 minutos y el patrón del Giro mantuvo diferencias sobre el colombiano del Bora y el galés del Ineos.