La primera semana del Giro de Italia ya es historia y después de las nueva etapas que se han disputado todo hace indicar que, salvo sorpresa, ya hay un ganador claro, Tadej Pogacar. El genial esloveno empezó la carrera quedándose a las puertas de ganar el primer día, pero la afrenta que le hizo Narváez le tocó dentro, y así, después de las 8 siguientes jornadas no solo manda con mano de hierro en la clasificación general, si no que en lo que se refiere a triunfos parciales también está destacando, hasta el punto de que se ha hecho con tres de ellos.
Alta montaña, media, contra el crono e incluso rozó una en una jornada totalmente llana en la que buscó sorprender al pelotón y no lo consiguió por metros, todo es poco para el pequeño caníbal, de tan solo 25 años. Precisamente fue en el 7º día el más importante, y es que en la crono sacó una ventaja brutal a sus rivales, tanta que ya es el líder de la general, con 2 minutos y 40 segundos sobre Daniel Felipe Martínez, y 18 segunda más sobre el subcampeón de la pasada edición, Geraint Thomas.
Con la 'maglia rosa' más que encaminada y mentalizado en que salvo una debacle histórica llegará a Roma en catorce días con ella puesta, ahora el del UAE tiene otro objetivo, poner su nombre en los libros de historia. Tras conseguir tres victorias en nueve etapas, lo que viene por delante es pensar en ser el ciclistas con más triunfos parciales en una edición, algo que tiene al alcance de su mano, y es que el récord está en cinco. Hasta ahora se ha llegado a esa cifra en tres ocasiones, la primera de ellas Alfredo Binda en 1929, y después Mario Cipollini, que lo hizo en 1999 y 2002, aunque es cierto que el italiano era un srpinter muy destacado.
Hasta 12 etapas va a tener para lograrlo, la primera mañana martes, y es que tras el descanso de hoy lunes, el Giro vuelve a la actividad con una etapa de montaña entre Pompeya y Cusano Mutri, Bocca della Selva, un etapón en el sur de los Apeninos con un ascenso final a meta de 18 km al 5,6 por ciento. Ni que decir tiene que el 'pequeño Príncipe' es el grandísimo favorito. Luego vendrán días dulces para los velocistas, al menos hasta el domingo, cuando vuelve la alta montaña. La undécima etapa tiene los 80 últimos km llanos y habrá probable esprint. La siguiente, el jueves entre Martinsicuro y Fano, de 183 kms, tiene aroma de clásica, con continuas subidas y bajadas, propicia para las escapadas y aventuras de última hora. Aquí, si está inspirado, se puede esperar que el líder plantee algo.
El viernes, entre Riccione y Cento, llega una etapa completamente llana que conecta las playas con el centro del Valle del Po. Esprint asegurado. Día previo a la crono de 31 km entre Castiglione delle Stiviere y Desenzano del Garda. El Giro puede quedar aún más sentenciado en este examen propicio para especialistas, pero que después de lo del viernes, hace imposible descartar al doble ganador del Tour..
Cierra la semana la jornada entre Manerba del Garda y Livigno, Mottolino, larga, de 220 kms, prueba de fuego en la alta montaña con final por encima de los 2.000 metros. Cinco puertos puntuables, para empezar el Lodrino, de 3ª, seguido del Colle San Zeno, de 2ª, y del legendario Mortirolo, un 1º con 12,6 km al 7,6 por ciento. Tras el descenso del Mortirolo perfil ascendente hasta meta, con otro puerto de primera como el Passo di Foscagno, con 14,6 km al 6,3 y la subida final a Mottolino, otro de primera, pero más corto, de 4,6 km al 7,7. Y si fuera poco, le van a restar otras seis la tercera semana.