Este jueves 12 de octubre, fecha señalada en el calendario de España, comenzó además la defensa de Jon Rahm de su tercer título del Open de España, que se disputa en el Club de Campo Villa de Madrid. Al final, el actual número 3 del mundo firmó una buena actuación, con una tarjeta de 67 golpes - cuatro bajo par-. La primera jornada del torneo, además, estuvo marcada por la afluencia masiva del público nacional que acudió a ver al 'León de Barrika'. Se dio un baño de masas, aunque el primero fue el francés Matrhieu Pavon, que protagonizó un auténtico recital con una ronda de 63 (-8).
Al culmen de la jornada, Jon Rahm se mostró satisfecho por el juego, en una jornada en la que terminó remontando. Pero era de destacar los cientos de aficionados que se desplazaron y más en un día tan señalado. Para él, fue "un honor" que "en vez de celebrar la historia del país", en el Día de la Hispanidad, la gente estuviera viéndolo a él. El golfista, que está encuadrado con Rafa Cabrera Bello (vencedor en 2021) y el alemán Paul Yannik, completó un buen recorrido. Sobre eso, explicó: "Ha sido un gran día de golf. He jugado muy bien, me he sentido muy cómodo y ojalá pueda jugar así el resto de la semana y seguir tirando buenos golpes", dijo Rahm.
Sobre la afluencia de público, señaló: "Siendo el día que es no esperaba que hubiera tanta gente. No me esperaba tantos. Es un honor que vengan a verme en vez de celebrar la historia del país. Poder jugar delante de ellos es bonito". Una de las cosas que destacó fue la gran cantidad de niños que acudieron, algo que pasa cada vez más año tras año. Al torneo acuden familias y al tres veces ganador del Open de España es algo que le gusta y le sorprende, porque él de pequeño "quería ser futbolista": "Se nota que cada año hay más niños. Yo desde pequeño quería ser futbolista y he acabado jugando al golf. Uno de los objetivos que tengo es que el golf esté a un nivel más alto cuando me retire que cuando empecé", expresó.
Eso sí, hay una cosa que le inquieta todos los años: los ruidos y el sonido de los teléfonos móviles, en alguno de los dieciocho hoyos. Sobre eso, también habló: "Eso pasa siempre pero también es parte de lo que hace a esta semana especial. Entiendo que quieran sacar fotos y vídeos y no todo el mundo lo tiene en silencio. Eso pasa siempre. Yo como jugador tengo que hacer mi labor y que no me moleste. Al final es una excusa barata pero pegar un golpe malo no debe ser excusa de ellos", completó para finalizar.