Mikel Landa sigue creando escuela. Desde que en 2009 se convirtiera en ciclista profesional, el de Álava ha vivido de todo subido a los pedales. Y ahora, como miembro del equipo belga Soudal Quick-Step de categoría UCI WorldTeam, está a punto de vivir una nueva e insólita experiencia.
Y es el que ciclista vasco, considerado como uno de los grandes escaladores de su generación, se ha hecho con la última joya de la corona de Gravel: la bicicleta más ligera del mundo. El de Murguía la ha elegido como el complemento perfecto de la Specialized Tarmac SL8 con la que compite. Con un cuadro de carbono de 725 gramos, una geometría orientada al alto rendimiento y una capacidad para utilizar neumáticos de hasta 47 mm está causando ya furor en las redes sociales.
Este domingo participará en el Campeonato de España en El Escorial y en la previa ha recogido a su nueva 'máquina' y ha hablado sobre ella: “La bici ha sido un descubrimiento, es muy, muy divertida. No había probado aún mucho el Gravel, y menos con una bici de esta calidad. Me he encontrado una bici superligera, muy parecida a la Tarmac SL8 que usamos en competición, pero al mismo tiempo muy capaz de absorber todo tipo de terrenos”.
Y su primer objetivo con la Crux ha sido enfrentarse a la cima de la Sierra de Guadarrama, una ascensión a La Bola del Mundo que en muchas ocasiones ha sido final de etapa en La Vuelta y cuyas rampas superan el 20%. Y la experiencia la relata Mikel así: “La bici, gracias al amplio desarrollo, ha hecho que pareciese un paseo. También en la bajada, que es horrible con la bici de carretera. Tengo muchas ganas de tener más tiempo libre para descubrir nuevos rincones a los que hasta ahora no he ido con la bici de carretera”.
La nueva Crux de Mikel Landa equipa el grupo Shimano GRX monoplato de 12 velocidades -con plato de 40 dientes y casete 10-45- y las ligeras y robustas ruedas de carbono Roval Terra CL, con un ancho interno de 25 mm y en las que se han montado unos neumáticos Specialized Pathfinder de 42 mm, la elección preferida de los ciclistas que buscan el mejor compromiso entre velocidad y agarre.
La Crux de Landa incluye dos componentes clave de Specialized para mejorar el rendimiento y la seguridad en la modalidad Gravel: el manillar de carbono Roval Terra, con un flare de 12º y una caída de solo 103 mm para mejorar la transición del agarre de las manetas a la parte baja del manillar; y la tija de carbono Roval Terra, con una flexión de hasta 20 mm que permite absorber las irregularidades en los caminos más complicados.