Los amantes de la UFC ya se están frotando las manos. Y es que Ilia Topuria (15-0) ha confirmado, a su manera, su próximo combate. Será contra Max Holloway (26-3) y el cinturón del peso pluma se pondrá en juego.
El luchado español de origen georgiano lo ha comunicado a través de un mensaje en sus redes sociales: "Parece que UFC le ha obligado a decir que sí. El Matador ha vuelto. Felicitaciones a todos los aficionados de UFC".
El Matador, como él mismo se define, estaba a la espera de la decisión de su rival tras varios enfrentamientos verbales típicos de la competición. Finalmente, el hawaiano ha accedido y sólo queda que la propia UFC le dé oficialidad al combate.
Cabe recordar que será la primera vez que Topuria defienda su cinturón de campeón del mundo de peso pluma, mientras que el hawaiano viene de noquear a Gaethje en el UFC 300.
Lo que falta por conocerse ahora es la fecha en la que ambos se subirán al octógono, si bien durante una retransmisión franco-canadiense del UFC Fight Night se filtró por error que el enfrentamiento podría tener lugar en la velada que se celebrará en The Sphere, Las Vegas, en el UFC 306, el 14 de septiembre.
Ante tal panorama, se espera que en el UFC 304 de Mánchester Dana White confirme el combate y la fecha del mismo.
Este combate le llega a Topuria en plena paternidad. Y es que el luchador español está esperando el nacimiento de su hija, motivo por el cual deberá parar su preparación unos días para "recibir como se merece" a su segundo hijo como él mismo subrayó hace unas semanas.
Con este anuncio, Topuria pasa página de la amenaza recibida por McGregor, quien avisó en su viaje a España que si ambos se midieran le mandaría a Georgia "a bofetadas". Unas declaraciones a las que el español contestó de la siguiente manera: "¡Dedo meñique! Bienvenido a mi casa. ¡Es genial verte trabajando para nosotros! Ven a Madrid y veremos quién abofetea a quién".
Sin duda alguna, es el combate que desean ver todos ahora mismo, pero de momento, la lucha entre McGregor y Topuria tendrá que esperar. Y, para colmo, al irlandés le quedan dos peleas en su contrato con la UFC antes de decidir sobre su futuro profesional.