Día para olvidar para Jon Rahm en el Masters de Augusta. El golfista vasco cedió y coronó al estadounidense Scottie Scheffler con la chaqueta verde este año, después de una actuación que su peor registro en el torneo tras ocho participaciones. A pesar de los resultados, no fue lo más destacado de la jornada, ya que se vivieron algunos momentos tensos, algunos gestos de desprecio por parte de algunos compañeros del PGA Tour. Su reciente y millonario traspaso a la Liga saudí no ha sentado del todo bien y por ello, se vivieron momentos muy comentados.
"Sabía que iba a pasar, me lo esperaba. En algunos sí me lo esperaba. Con alguno que tenía una relación más cordial no me mira a la cara. Y luego de otros pensaba que iban a estar más secos y alguno me dio un abrazo. Sabía que iba a pasar, faltaba saber quién... Mis amigos siguen siendo mis amigos y los que no, pues ya se sabe. Y el que cambie la opinión sobre mí...", decía Rahm sobre algunos jugadores.
Sea por esos motivos o por otros, Jon Rahm obtuvo un resultado final de +9, dejando unos números que sin duda fueron los peores desde que empezó su participación en Augusta. Nada más acabar la jornada, la clasificación reflejaba que no había sido el día del golfista vasco, ocupando el puesto 45. Entre los golfistas que consiguieron igualar sus golpes está su paisano Txema Olazábal, que le dobla en edad.
"¿No he ganado en un año? Es verdad, pero he estado peleando por ello en todos los torneos del LIV. A mí no me preocupa eso. En el golf pierdes o ganas por detalles. Tampoco soy Tiger. Ese momento al que mucha gente se refiere fueron tres meses el año pasado", se escudaba Jon Rahm.
A diferencia del día anterior, en el que firmó una regularidad impropia, con 16 de 18 hoyos en el par, en este cuarto día, Rahm logró tres 'birdies' en los hoyos 1, 3 y 7, pero luego, cedió en tres 'bogeys' y dos doble 'bogeys'. Su tarjeta global de estos cuatro días es de un +1 el jueves, un +4 el viernes, un par el sábado y otro +4 el domingo.
"Tampoco jugué tan mal como dice el resultado. Jugué muy buenos hierros. Y los golpes que fallé no fueron por mucho. Y físicamente me sentí muy bien, he mejorado mi nutrición y me siento fantástico. Habrá que analizar lo que ha pasado y pensar en el siguiente. Pero va a ser rápido", decía el vasco tras su última actuación.
El Masters de Augusta ya tiene nuevo dueño. El estadounidense Scottie Scheffler volvió a demostrar porqué es el mejor del mundo. Consiguió su segunda chaqueta verde, esta vez impuesta por Jon Rahm.