El deporte español siempre ha sido un nido de estrellas de unas y otras disciplinas, elegidos para la gloria que llegan a la cima de sus deportes aunque ninguno lo haya hecho antes. Y es es el caso de Ilia Topuria, el georgiano, que llegó hace años a España y se ha convertido en un emblema, no solo deportivo, si no social. Ha conseguido lo que nadie antes, ser campeón del mundo de la UFC, en su caso en el peso pluma. Y lo hizo a lo grande, venciendo a uno de los mejores luchadores libra por libra de la compañía, Alexander Volkanovski, de forma inverosímil, con un ko.
Desde ese momento, ha generado unas expectativas dignas del campeón que es, lo que le sitúa a la vanguardia de los deportistas patrios, y esto solo acaba de empezar, porque su sueño de traer un evento de la compañía dominante de las artes marciales mixtas al Santiago Bernabéu, sería sin duda su pasaporte definitivo a un estrellato de pioneros como pocos ahí. Aunque eso sí, hace ya casi cuatro meses que consiguió el cinturón y todavía no se conoce su próximo rival. Parece que va a ser Max Holloway, pero no se termina de concretar, y si hay algo que él dejó claro es que quería ser un campeón activo, y se le está complicando.
Todo apunta a que será en septiembre u octubre, en el marco del UFC 306 en The Sphere, o en el 307, en Salt Lake City, pero mientras termina de cerrar todos los flecos, sigue en su camino de convertirse aún más en un ídolo de masas. Se ha paseado por los principales programas de televisión, ha estado en todos los medios, y ha sido precisamente en uno de ellos, 'El Club del deportista', del cual ha protagonizado este mes, donde ha dejado una sentencia que no va a gustar a sus fans.
Y es que el de Halle ha sido muy claro para responder a la pregunta de cuando se ve retirándose, ya que no tiene pensado hacer más tarde de los 32 años. "Comencé en las artes marciales mixtas, a los 15; entonces, me gustaría poder retirarme a los 32". Ilia explicó que le gustaría darse "como máximo" esa edad, porque el deporte de élite requiere "muchísima responsabilidad" y "estar súper concentrado en todo momento". Aunque eso sí, para tranquilidad de todos, no tiene por qué ser definitiva. "Digo que a los 32, pero a la vez viene otro pensamiento a la cabeza que es 'hasta el momento en que deje de disfrutarlo'. De momento lo estoy disfrutando mucho, no sé cuándo será ese día en el que diga 'esto ya no me divierte'".