Poco más de dos semanas quedan para que, en la madrugada del 17 al 18 de febrero, Ilia Topuria y Alexander Volkanovski se ven las caras en Anaheim (California) para decidir quien es el nuevo campeón del mundo del peso pluma de la UFC.
Será la pelea estrella del evento UFC 298 y el mayor combate de las MMA españolas. El luchador hispano-georgiano viajó esta semana a Estados Unidos, donde llevará a cabo el tramo final de su campamento de preparación.
"El trabajo duro ya está hecho. Como siempre, disfrutando de todos los momentos que la vida me regala, tranquilito, en paz y en calma conmigo mismo", señala Ilia Topuria a los medios antes de partir, a los que confirma lo mucho y bien que lleva preparando el combate ante Volkanovski. "No puedo decir que ha sido la preparación más dura, pero sí la más profesional. Igual de dura que las anteriores, pero más profesional que ninguna que haya tenido hasta la fecha", añadía el luchador español, quien tiene claro cómo pelearle a 'Volk' y ha visualizado, como ha dicho muchas veces, cómo será el combate que le puede hacer campeón.
"Hemos hecho entrenamientos superespecíficos, hemos analizado a Volkanovski de los pies hasta la cabeza. Nos hemos preparado para cada circunstancia que nos podamos encontrar en el combate. Estoy listo y con ganas de proclamarme campeón del mundo", asegura el luchado nacido en Alemania, quien no quiere saber nada de los que hablan que Volkanovski llega mermado porque acaba de perder otra pelea. "Si viene de un KO, como si no viniera de un KO, el resultado hubiera sido el mismo el 17 de febrero. Así que, no he pensado en si me beneficia su último resultado o no. A él no creo que le beneficie mucho. Después de una derrota, yo no sé qué es lo que sentirá...", afirmaba.
Ilia Topuria, lejos de las altisonantes declaraciones de superioridad a las que acostumbra, saca su lado real y admite, como le 'pedía' Emmet, que no ha menospreciado a su rival. "Mi relación hacia él es de respeto. Yo le respeto y yo, mi respeto, se lo he demostrado presentándome todos los días en el gimnasio, siendo el primero en entrar y el último en salir. Ahí es donde he demostrado yo mi respeto hacia él. Me he preparado para pelear con uno de los mejores del mundo. Mi objetivo siempre fue ser el mejor del mundo, algo que sucederá dentro de tres semanas. Estoy preparado física y emocionalmente para la pelea", indica.
Y, por último, le mandaba un aviso: "Él ha sido un gran campeón, pero yo le voy a arrebatar el cinturón. Es mi momento. No tengo dudas que el 17 de febrero saldré ganador".