La NFL no es una liga que destaque por la paciencia, ya que normalmente todos los proyectos pasan por unos altos y bajos muy marcados que tienden a acabar con despidos a las primeras de cambio. Pero lo que no es normal es que haya destituciones a mitad de temporada, menos aún cuando el equipo no es un desastre, ya que cambiar de técnico suele ir de la mano de tirar la temporada, sin embargo, eso no le ha importando lo más mínimo al propietario de los New York Jets, que se ha quitado de en medio a su 'head coach' Robert Saleh, pese a ir con un récord de 2 a 3.
Pongámonos en situación, porque los neoyorquinos, que el año pasado 'perdieron' la campaña tras una lesión el primer partido de su recién fichado quarterback estrella, Aaron Rodgers, habían empezado regular pero en la media, carburando poco con Rodgers cada vez mejor y en los rumores sobre fichar a Davante Adams. Incluso este domingo en Londres pusieron contra las cuerdas al 'mejor' equipo de la liga, los Minnesota Vikings, pero ni aún así. Este martes ha saltado la bomba de que Saleh estaba despedido y será su coordinador defensivo, Jell Ulbrich, quien asuma el rol de entrenador interino.
La sorpresa es que el despido se produce en un momento extraño, pues la semana que viene tienen un partido muy importante ante los Bills, que en caso de ganar los pondría líderes de división y si pierden tendrían un problema serio. Por eso este golpe antes de un acontecimiento tan polarizante puede salir muy bien o rematadamente mal. Pero realmente el equipo no estaba yendo del todo mal, aunque es cierto que había problemas en ambos lados del campo, eran solucionables y no como para despedir al técnico.
Saleh, un reputado gurú defensivo que se hizo un nombre como coordinador en los 49ers de Shanahan ha conseguido buenas unidades, pero sin la excelencia del pasado. Y el ataque de Nathaniel Hackett ni mucho menos ha acompañado, siendo de largo el mayor problema del equipo, que ni con la estrella ha fluido. De hecho, se especula con que una mala relación con el ex de Green Bay Packers ha podido ser el detonante.
No obstante, lo más probable es que la salida de Saleh sea únicamente cosa de Woody Johnson, el propietario de los Jets, que nunca contrató al entrenador, si no que fue su hermano, Christopher Johnson, quien lo hizo cuando actuaba como propietario interino. El equipo es de los dos, pero en ese momento (2021), Woody se desempeñaba como embajador de Estados Unidos en el Reino Unido durante la presidencia de Donald Trump.