Una exhibición brutal por parte de Julian Alaphilippe. El francés se soltó a falta de casi 150 kilómetros para la línea de meta con un sprint en solitario y selló finalmente su victoria en las decimosegunda etapa del Giro de Italia. El ciclista de Soudal se vestirá con los colores de la competición italiana, pero en cabeza aún sigue estando Pogacar liderando.
Tadej Pogacar, del UAE Team Emirates, sigue siendo el 'Maglia Rosa' del Giro, consolidado como el líder indiscutible y el máximo favorito para ganar la competición. Sin embargo, el esloveno cedió todo el protagonismo de la duodécima etapa a Alaphilippe. El ciclista francés, campeón mundial, consiguió su primera victoria de etapa en esta gran vuelta, con una demostración de poderío que incluyó una aceleración en los últimos kilómetros. Alaphilippe cruzó la meta tras 4 horas y 7 minutos, dejando atrás al italiano Mirco Maestri, quien después de resistir junto a él durante gran parte de la carrera, no pudo mantener el ritmo.
En segundo lugar, a 30 segundos de Alaphilippe, llegó el ecuatoriano Jhonatan Narváez del INEOS, seguido por el belga Quinten Hermans. Fue una jornada marcada por cuatro puntos de cuarta categoría y un recorrido de 193 kilómetros, similar al de una clásica, donde Pogacar optó por tomarse un respiro mientras que el francés ofrecía el espectáculo.
La carrera comenzó de manera frenética, con varios intentos de fuga que resultaron en dos grupos de perseguidores. Sin embargo, no fue sino hasta 146 kilómetros de la meta que Alaphilippe y Maestri lograron abrir una brecha significativa. Desde entonces, dominaron la carrera mientras el pelotón, con Pogacar incluido, se mantenía a una considerable distancia, llegando a estar hasta 7 minutos detrás, lejos de cualquier posibilidad de remontada.
A pesar de los esfuerzos de los dos grupos de perseguidores, compuestos por un total de 36 corredores, para alcanzar a un Alaphilippe desatado, el francés se mostró imparable. Con una determinación clara de romper su sequía de casi un año sin victorias y tres años sin triunfos en una gran vuelta, Alaphilippe comenzó a aumentar el ritmo en la pendiente del Monte Giove. Esto resultó ser demasiado para Maestri, quien no pudo seguir el paso. Una vez coronada la subida, Alaphilippe, consciente de su ventaja, se giraba constantemente para asegurarse de que no hubiera nadie cerca. Finalmente, entró triunfante en Fano, poniendo fin a su sequía con una demostración de poderío que recordó sus mejores días.
El líder general, Tadej Pogacar, seguirá vistiendo la 'Maglia Rosa' en la decimotercera etapa del viernes, que cubrirá 179 kilómetros entre Riccione y Cento.