El campeón olímpico de lanzamiento de peso, Ryan Crouser, rompió uno de los récords mundiales más antiguos en atletismo el viernes, con un registro de 23,37 metros mientras las pruebas del campeonato selectivo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se iniciaron de manera espectacular.
Crouser, de 28 años, superó el récord mundial de su compatriota Randy Barnes de 23,12 establecido en 1990 con su cuarto lanzamiento de una final apasionante en Hayward Field en Eugene, Oregon.
Crouser había señalado que estaba listo para romper el récord mundial en las eliminatorias del viernes por la mañana, con un lanzamiento de 22,92 metros, lo que entonces fue el quinto más largo de la historia.
En la final del viernes por la noche, Crouser se tomó su tiempo calentando con lanzamientos de 22,61, 22,55 y 22,73, respectivamente.
Luego, con su cuarto esfuerzo, desató su récord mundial para asegurar su plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio. Joe Kovacs, el campeón mundial de 2019, fue segundo con 22,34 metros, marca que le aseguró estar en Tokio este verano. Payton Otterdahl fue tercero con un lanzamiento de 21,92 metros.
"En el segundo en que salió de mi mano supe que era bueno", declaró Crouser sobre su lanzamiento de récord mundial. "Ha sido mucho trabajo y dedicación durante mucho tiempo y eso hace que me sienta como que me he quitado un gran peso de encima".
Crouser admitió que se sintió siempre bien, pero tampoco el batir el récord era una de sus expectativas.
"Las veces que me quedé corto era que me estaba poniendo un poco apretado y tratando de forzarlo. Me mantuve suelto, me mantuve relajado y ejecuté mi plan de acción que tenía al entrar a la competición, y esa fue la clave para mí finalmente alcanzar el objetivo", explicó Crouser.
En la pista, la estrella en ascenso de los 100 metros femeninos, Sha'Carri Richardson, tuvo un comienzo sin problemas mientras buscaba reservar su lugar en Tokio, donde intentará convertirse en la primera estadounidense en ser coronada como la mujer más rápida del mundo desde Gail Devers en 1996.
Richardson, quien registró 10.84 segundos, cree que la mejor marca mundial de 10.49 de Florence Griffith-Joyner podría estar en peligro en Tokio 2020.
"Para ganar los Juegos Olímpicos voy a decir que podría ser necesario un récord mundial", declaró Richardson, quien tuvo la marca más rápida del mundo este año antes de que Shelly-Ann Fraser-Pryce de Jamaica consiguiera un registro de 10.63 el mes pasado.
En otra prueba importante del viernes Allyson Felix lanzó su búsqueda de una quinta Olimpiada consecutiva con una cómoda victoria en las eliminatorias iniciales de los 400 metros.
La estrella de 35 años, la única atleta femenina en la historia en ganar seis medallas de oro olímpicas en pista al aire libre, superó su cometido en un tiempo de 50,99 segundos.
Woody Kincaid y Grant Fisher compartieron el primero y segundo puesto en la final de los 10.000 metros masculinos con sendos tiempos de 27:53.62 y 27:54.29, respectivamente.
Mientras que Joe Klecker acabó tercero con un registro de 27: 54.90, logrando el último lugar en el equipo de Estados Unidos para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.