El mundo del atletismo está conmocionado por las noticias que llegan desde Kenia, y es que la atleta olímpica ugandesa Rebecca Cheptegei ha fallecido como consecuencia de la agresión que sufrió hace unos días por parte de su pareja, que la roció con gasolina y le prendió fuego, causándole quemaduras en el 80% de su cuerpo. El director interino del Hospital Universitario y de Referencia Moi de Eldoret, en el oeste de Kenia Owen Menach, fue el encargado de dar tan triste noticia. "Desafortunadamente, la perdimos después de que todos sus órganos fallaran la pasada noche".
La Federación de Atletismo de Uganda también confirmó el fallecimiento de la deportista de 33 años, haciéndose eco con un comunicado oficialen sus redes sociales "nos entristece profundamente anunciar el fallecimiento de nuestra atleta, Rebecca Cheptegei, esta mañana temprano, quien trágicamente fue víctima de violencia doméstica. Como federación, condenamos tales actos y pedimos justicia. Que su alma descanse en paz".
El suceso ocurrió el pasado domingo en el condado keniano de Trans Nzoia, desde donde la atleta fue trasladada de urgencia al citado hospital con quemaduras en el 80 % de su cuerpo. El presunto agresor, Dickson Ndiema Marangach, también sufrió quemaduras graves en el 30 % de su cuerpo y se encuentra ingresado en el mismo hospital de Eldoret. Este domingo, Marangach se coló en la casa de Cheptegei con un bidón de cinco litros lleno de gasolina, según la Policía, aprovechando que la atleta había ido a la iglesia con sus hijos y, cuando regresó, el hombre le arrojó el combustible y le prendió fuego.
Los padres de la corredora, Joseph Cheptegei y Agnes Ndiema, indicaron que su hija, residente en Uganda, había comprado un terreno en el condado keniano y había construido una casa donde se alojaba durante sus entrenamientos. Y eso lo aprovecho el agresor para pillarla desprevenida y causarle unas heridas que al final Cheptegei no ha podido superar.
Tristemente, falleció después de que el Gobierno de Kenia anunciara este miércoles planes para poder trasladar a la atleta a Nairobi con el fin de que recibiera tratamiento médico especializado dado su estado crítico. Y es que se estaban haciendo todos los esfuerzos posibles para garantizar que la atleta ingresada en Eldoret fuera trasladada para recibir tratamiento especializado y que pudiera tener más opciones de salvar su vida. Su fallecimiento llega tan solo unas meses después de su mejor momento como profesional, cuando participó en la prueba femenina de maratón en los pasados Juegos Olímpicos de París, donde acabó en la posición 44.