Ya ha comenzado la temporada de nieve en nuestras estaciones de esquí, muchos aprovechan los fines de semana para desempolvar los utensilios de esquí o de snowboard para disfrutar de los deportes de invierno. Por este motivo,
Daniel Cansino Muñoz-Repiso, especialista en traumatología del deporte de los hospitales
Quirónsalud Sagrado Corazón e Infanta Luisa, apunta una serie de consejos que nos resultarán muy útiles si los deportes de nieve son nuestra elección para nuestro tiempo de ocio.
Según indica el doctor, “al tratarse de deportes exigentes tanto desde el punto de vista físico como desde el punto de vista técnico, sería conveniente, antes de comenzar, realizar un
entrenamiento físico previo sobre todo desde el punto de vista aeróbico o cardiorrespiratorio”.
“Una vez estemos en la montaña debemos estar preparados para afrontar el esfuerzo físico al que debemos someternos. En estos deportes si no tenemos experiencia y una técnica depurada, intentamos suplirla con un
sobreesfuerzo físico que puede ser agotador y llevarnos a cometer errores que nos pueden ocasionar lesiones graves”, continúa el especialista.
El traumatólogo
Daniel Cansino, explica que “las lesiones ligamentosas y mariscales de rodilla como consecuencia de las caídas son bastante frecuentes, igualmente, el giro que se produce en la rodilla con el pie fijo por la bota y el esquí o la tabla es el mecanismo de producción de este tipo de lesiones. También son frecuentes las fracturas de tibia y de muñeca como consecuencia de dichas caídas”.
Este deporte se practica en altura, en este medio la
presión parcial de oxígeno es menor, lo que supone que la cantidad de oxigeno que pasa a la sangre disminuye, pudiendo provocar una descompensación en pacientes con algunas cardiopatías como la insuficiencia cardiaca, algunas arritmias o en aquellas personas con algún tipo de enfermedad pulmonar de base que provoque una insuficiencia respiratoria.
Sin embargo, al ser un deporte que se practica al aire libre y normalmente en plena naturaleza, el aire que se respira es mucho más limpio, menos contaminado que el que habitualmente se respira en las grandes ciudades. Al ser un ejercicio aeróbico
mejora nuestras condiciones físicas y nuestra capacidad cardiopulmonar, se aumenta la producción de glóbulos rojos, es decir, las células sanguíneas que reparten el oxígeno a los tejidos de nuestro organismo, tanto es así que muchos deportistas realizan temporadas de entrenamiento en altura para mejorar su rendimiento, concluye el doctor.