Osaka triunfó ante Bencic en dos horas excatas y su rival en la final será la ganadora de la semifinal entre la polaca Iga Swiatek (n.2) y la estadounidense Jessica Pegula (n.21).
Tras el deslucido paso por Indian Wells, cuando se despidió en segunda y entre lágrimas por el insulto de un aficionado, Osaka ha vuelto a jugar su mejor tenis en Miami y peleará este sábado por el primer título de su carrera en el cemento de Florida.
Se conmovió al acabar el partido, feliz por volver a jugar una final más de un año después de la última vez, tras pasar momentos muy complicados a nivel psicológico.
Osaka se convirtió en la jugadora que ránking más bajo (n.77) en alcanzar la final en Miami. El anterior récord pertenecía a la belga Kim Clijsters (n.38), quien acabó levantado el trofeo en 2005.
Por quinta vez en seis participaciones en unas semifinales WTA 1.000, Osaka consiguió meterse en la final, tras coronarse en Indian Wells y Pekín, y perder en Cincinnati 2020. Solo en Pekín 2019 había caído en semifinales.
Y este jueves necesitó su mejor tenis para doblegar a Bencic, quien ganó el primer parcial por 6-4, quitándole el primer set de su torneo.
La japonesa lucía números sobresalientes, pues además de no perder parciales, entregó solo una vez su saque en todo el torneo.
Y su reacción fue contundente. Convirtió dos bolas de rotura de dos en el segundo parcial e igualó el encuentro, antes de abrir un set decisivo de alta intensidad.
Salvó dos bolas de rotura en el cuarto juego y consiguió dos "break" que le lanzaron 5-2, a un paso de la gran final.
Bencic remontó una de las dos roturas y se colocó 4-5, pero a Osaka no le tembló el brazo y sentenció el partido manteniendo su saque a quince.
Peleará este sábado para su primer título en el cemento de Miami.