Nadal comenzó un poco fuera de distancia, con algunos errores no forzados en el arranque del partido, pero pronto recuperó su tenis, comenzó a hacer daño con su servicio y en el quinto juego decidió el set.
Si bien mantuvo un 86 por ciento de efectividad con su primer saque, la clave del triunfo del manacorí en la manga inicial fue su tenis fino en el momento decisivo, además de que no permitió que Norrie creara peligro en los turnos de saque del español.
El segundo parcial empezó inmejorable para Rafa. Con el marcador 30-30, disparó un golpe cruzado a la línea para irse delante y firmó la rotura segundos después, ante la frustración del británico, quien estrelló la raqueta en el suelo.
Liberar la rabia le hizo bien a Norrie. Presionó a Nadal en el segundo juego, lo puso en punto de mate, 15-40 y aunque Rafa provocó un deuce, sufrió su primer quiebro para el 1-1.
Después de dos 'games' en los que aparentaron una tregua de paz, en el quinto juego Nadal volvió a presionar, obligó a su rival a cometer errores no forzados y le rompió el saque para tomar ventaja de 3-2, que amplió a 4-2 al confirmar la rotura del servicio.
Nadal vio herido a Norrie y buscó lastimarlo; un golpe del número 12 del mundo dio en la red y se fue a un lado, lo cual lo frustró y ya no pudo enmendar el 'game', que significó su tercer pérdida en contra en el set.
Cuando parecía asentado, Norrie mostró pundonor, quebró y se acercó a 5-4 luego de confirmar su servicio, sin embargo en el décimo juego Rafa cerró con señorío; mantuvo el saque y llegó a 15 triunfos en el inicio de temporada, la mejor de su carrera profesional.
Con el resultado, el español sumó su tercer título en el 2022: el torneo de Melbourne, el Abierto de Australia y Acapulco, en el que sumó su cuarto cetro para alcanzar a su compatriota David Ferrer y al austríaco Thomas Muster.