Según tales fuentes, el párroco de esta iglesia habría descubierto el robo esta misma mañana, alertando telefónicamente a la Policía Nacional, que ha desplazado a un equipo de la Policía Científica a la búsqueda de "huellas o vestigios".
Durante esta visita, el párroco habría relatado que fruto del robo, habrían desaparecido dos cálices, dos o tres copones y el dinero de los cepillos, manifestándole los agentes que procedía la interposición de la correspondiente denuncia en una comisaría de Policía. De cualquier modo, y según las fuentes consultadas por Europa Press, los cálices y copones robados no contarían con gran valor económico ni artístico.