El partido comenzaba con ambos equipos tomándose el pulso en el terreno de juego. Los dos planteamientos convivían durante los primeros compases: el Almería teniendo la posesión pero sin llegar a crear demasiado peligro y el Huesca buscando contragolpes lanzando envíos laterales al área desde la línea de fondo.
Sin embargo, el que se llevaría el gato al agua sería el conjunto oscense en los primeros diez minutos. Una jugada que partió de un saque de banda terminó en un centro lateral al que Ignasi Miquel se anticipó tanto a Babic como a Fernando, y cabeceó a placer con la portería vacía a gol. Un nuevo error grotesco de Fernando, que antes había realizado dos buenas paradas, tiraba al traste todo el planteamiento indálico.
Desde ese momento, el Almería empezaba a sufrir a manos de un Huesca que se venía arriba con su público. De hecho, hubo un penalti a favor del Huesca anulado por fuera de juego de Dani Escriche. El papel de Babic y especialmente Ely no estaba siendo el más favorable para ambos. Las incorporaciones por las bandas de Gerard Valentín y Marc Mateu eran muy peligrosas.
Poco a poco de nuevo el Almería empezaba a tomarle el pulso al partido y empezaba a cercar el área del equipo oscense. La participación de Sadiq Umar estaba yendo en aumentó y eso originó la jugada del gol del empate indálico. Sadiq prolongó un pase entre líneas espectacular para Francisco Portillo. El futbolista malagueño levantó la cabeza y envió un balón con música directo a la cabeza de Robertone, que mandó la pelota a la escuadra de Andrés Fernández.
La imagen del equipo de Rubi mejoró durante los últimos minutos antes de encarar la bocana de vestuarios con el empate a uno en el marcador. Tras el descanso, el conjunto indálico seguía ofreciendo buenas sensaciones que materializó controlando de cabo a rabo la posesión del encuentro.
La realidad se truncó totalmente cuando, con un partido medianamente plácido para el Almería, López Toca se sacó de la manga una expulsión totalmente inverosímil a Akieme por una supuesta expulsión por una agresión a Gerard Valentín. Desde entonces, el conjunto indálico perdió los estribos de un partido que tenía totalmente controlado.
Poco después, Juan Villar también sería expulsado por otra agresión más que rigurosa. Desde entonces, el partido careció de sentido. El Almería aguantó como bien pudo los envites del Huesca, que no terminó de concretar peligro de cara a la puerta de Fernando.
Con este resultado el Almería ha salido de los puestos de ascenso directo, después de cosechar un empate que sabe a oro después de todos los acontecimientos. El Valladolid aprovecha el pinchazo de los indálicos y el Eibar, y se coloca un punto por encima de los almerienses y a tres de los vascos.