El
Almería ha conseguido la victoria ante el
Tenerife en el último partido de la jornada 32 de LaLiga Smartbank. El conjunto indálico da un golpe sobre la mesa en uno de los campos más complicados de la categoría ante un rival directo y pone tierra de por medio con respecto a
Valladolid y los chicharreros.
El partido comenzó siendo un espectáculo para el espectador neutral.
El Tenerife comenzó muy metido en el partido, pero no conseguía someter al Almería que partía con los cinco defensas que se podían intuir al principio del partido. La primera ocasión clara del partido caería en el bando de los locales,
tras un remate durísimo de Gallego que fue directo al travesaño. El Almería no conseguía contactar de forma continua con su máximo estandarte en el ataque,
Sadiq Umar, hoy acompañado de
Largie Ramazani en la punta del ataque. Pronto el Tenerife empezaba a acercarse al área de Fernando, pero siempre con la amenaza de un contragolpe indálico.
Volvía a tener una ocasión clarísima el Tenerife gracias al juego aéreo. Esta vez,
una mano salvadora de un Fernando cuestionado a lo largo de la semana evitaba que los rojiblancos encajaran el primer gol del encuentro. El juego chicharrero consistía en colgar balones al área, en busca de la cabeza de Enric Gallego. Algo que conseguía repelir en la mayor parte de las ocasiones la defensa indálica.
El partido se marcharía al descanso con el marcador inicial y
sin que el Almería pusiera en serios aprietos al ex sevillista Juan Soriano, que solo tuvo que intervenir exigido ante un disparo con rosca de Pozo. Los pupilos de Rubi no lograban circular con rapidez en terreno ofensivo, algo que facilitaba mucho las cosas a la zaga chicharrera.
El partido tras la salida de los equipos del vestuarios continuaba con una línea muy parecida a la que terminó en la primera mitad. El Almería entendía que tenía que controlar el esférico con posesiones largas, intentando dormir el ritmo del partido. El Tenerife, todo lo contrario: quería imprimir un ritmo para desequilibrar al Almería.
Poco le duró al partido la misma historia.
Sadiq volvía a provocar un penalti tras una buena acción combinativa de los rojiblancos. Carlos Ruiz agarraba al nigeriano dentro del área imposibilitando el remate de un centro peligroso.
El lanzamiento desde los once metros lo convirtió Largie Ramazani para poner por delante al Almería en el marcador. Desde entonces, el Tenerife empezó a achuchar y a exigir a Fernando Martínez, que empezó a lucirse con varias paradas salvadoras. El Almería decidió replegarse a la espera de intentar cazar un contragolpe para sentenciar el partido.
Sufrió el conjunto almeriense en los últimos compases del partido, si bien es cierto que el Tenerife no conseguía enfilar la portería de Fernando, gracias a un trabajo enorme del sistema defensivo planteado por Rubi de tres centrales. Babic se convirtió en la peor pesadilla de Enric Gallego.
Finalmente tras la agonía almeriense llegó la euforia. El árbitro indicó el final del partido y certificó la victoria del Almería. De esta manera,
el Almería da un golpe sobre la mesa venciendo a un rival directo a domicilio. Aprovechando los resultados de esta jornada, donde Eibar y Valladolid no han conseguido la victoria, los de Rubi se asientan en el ascenso directo con
cuatro puntos de ventaja sobre los pucelanos y a un punto de los líderes.