Rubi: ''Quedan quince finales: tenemos que ir a ganar la primera''

El técnico de la UD Almería ha hablado en la rueda de prensa previa al partido contra el Mirandés, al que considera un equipo complicado, y espera que la afición lleve en volandas a su equipo en este partido

Mario GómezMario Gómez 7 min lectura
El entrenador de la UD Almería, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', considera que, pese a la mala racha de su próximo rival en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo, el Mirandés, el partido "se presenta muy animado" porque "si te pillan dormido, te saca los colores".

A dos días del partido, el ex técnico del Real Betis ha destacado aspectos individuales del equipo jabato, con "futbolistas que tienen un poco de todo, al mejor regateador de la Liga, al que más asistencias ha dado, jugadores que han marcado ocho y siete goles muy interesantes" y "un mediocampo que tiene trabajo y tiene fútbol".

Sobre el comportamiento del rival con técnico nuevo, Joseba Etxeberría, dijo que los entrenadores se conocen todos "un poquito" y, en el caso del vasco, indicó que tiene "sus referencias del Athletic Club, del filial y en Tenerife, aunque, luego, es cierto que no sobre cómo van a plantear el partido a nivel táctico".

"Estamos muy reactivados con las dos victorias, con las porterías a cero, con el equipo cogiendo confianza partido a partido. Pienso que estamos en un momento que vamos a presentar una batalla difícil a nuestros rivales, sea quien sea el rival esta semana", afirmaba el entrenador del Almería.

Sobre el aumento de la afición rojiblanca después del desplazamiento a Málaga: “Cada vez veo más camisetas del Almería por la calle, eso me encanta. Vivimos un día maravilloso en Málaga porque la comunión, encima en un partido fuera de casa, se pueda dar así y que podamos volver con la victoria...”.

Ahora queda por delante una recta de final de liga que se promete apasionante: ‘‘Mi discurso sigue siendo un poco cauto porque quedan 15 finales y nosotros tenemos que ir a ganar la primera. Ya veremos qué pasa con los rivales. Si nosotros sacamos nuestros partidos, ojalá podamos hacer una brecha un poquito más grande como la que tuvimos para que nos dé un poco de tranquilidad. Luego tenemos un calendario que es muy duro: seis partidos contra todos los de arriba menos con el Eibar. Hay que trabajar para llegar ahí con ese colchón’’.

Rubi echa la vista atrás y habla sobre el bajón del mes de enero: ‘‘Si tenía que llegar un bajón, era el momento. Primero, porque te queda mucho margen de temporada para volver a poner las cosas en su sitio. Segundo, porque se dieron algunas circunstancias que no eran de dejadez del equipo ni de que el equipo no quería, sino por otras circunstancias que a veces no se pueden controlar’’.

El técnico catalán ha explicado cómo quiere ver a su equipo el domingo: “Tenemos que ver al Almería sólido, fuerte en defensa y difícil de generarle. Luego en ataque tener esa variedad de recursos para poder atacar. Además yo le añadiría el momento de confianza que están empezando a traer algunos futbolistas. Todo eso es lo más importante para este partido, sin subestimar a nadie”.

De ahora en adelante en cada partido se pensará el objetivo tan ansiado por todos los equipos: “Queda mucho, pero cada vez queda un partido menos. Si tú consigues aumentar un poco esa ventaja, trasladas la sensación de ansiedad o de dificultad a los rivales. Al final se trata de manejar todas esas situaciones”.

El Almería es el último equipo que jugará de todos los aspirantes al ascenso y Rubi lo valora de forma positiva: “Pase lo que pase previamente nos obliga ir al cien por cien. Si hemos tenido noticias de que algún equipo se ha dejado puntos, eso nos genera un hambre y unas ganas de aprovecharlo tremendas. Si no ha sido así, nos obliga al cien por cien. El camino solo es uno: sacar el partido adelante”.

Rubi ha analizado a los principales rivales del Almería: “El Eibar está demostrando una contundencia importante. El Valladolid me parece un equipo cuyos partidos son preciosos de ver y que en ataque es un equipo que llega con una facilidad tremenda al área rival. El Tenerife es un equipo solidísimo, muy difícil de ganar”.

Sobre la unión entre el equipo y la afición: “No ha habido ni un día donde la comunión entre la plantilla y afición haya tenido un desliz. Hemos tenido ratos en los que hemos ido por debajo del marcador y la gente nos ha ayudado. Hemos tenido ratos que ha ido muy bien y la gente ha disfrutado. Lo importante es que esto siga así porque nos quedan ocho partidos en casa. No van a ser ocho partidos que vamos a ganar fácil”.

Por último, Rubi ha destacado el buen ambiente del vestuario, algo que considera primordial en el éxito de un equipo: “La clave del buen rendimiento de los equipos es un vestuario siempre unido. Los que no juegan, apretando. Los que juegan, respetando a los que no juegan tanto. Cuando hay un cambio tolerándolo. Desde la pretemporada hay muy buen rollo y muy buen ambiente. Todo el mundo tiene claro que quiere participar de ello y que quiere tener en su currículum un objetivo importante. Al final, sacrificas el tener más o menos participación sabiendo que el entrenador cuenta con todos. El cuerpo técnico les ha demostrado que contamos con todos y que creemos que todos nos están ayudando. Ellos han hecho el resto: buenos veteranos empujando a los jóvenes ayudándoles a mejorar y jóvenes con muchísima ilusión”.