Noche
agridulce en la UD Almería. Tras la victoria del conjunto indálico ante el Ibiza por 2-0, el Estadio de los Juegos del Mediterráneo explotaba de
alegría y de
euforia. Se cerraba así una racha de
cinco partidos sin conocer la victoria y una racha de cuatro partidos consecutivos perdiendo.
El mes de enero negro se cerraba así para dar paso a un inicio de febrero ilusionante después de volver a la senda de la victoria. Este hecho coincidía con
la vuelta a la titularidad de Sadiq Umar después de su estancia con la selección de Nigeria en la
Copa de África. Precisamente el nigeriano ha sido una de las grandes estrellas en el día de hoy.
Por desgracia, la noche no iba a ser perfecta. Tras el término del encuentro conocíamos una triste noticia que afectaba de lleno al vestuario rojiblanco. En la rueda de prensa posterior al encuentro se hizo público que
la madre de Joan Francesc Ferrer Sicilia ‘Rubi’ había fallecido horas antes del encuentro.
El técnico catalán conocía la triste noticia justo
antes del comienzo del Almería – Ibiza. Rubi, en un gesto de compromiso y consciente de la importancia del partido. Apenas sin margen para poder reaccionar, decidió dirigir a su equipo en lo que ya era una tarde complicada para el míster rojiblanco.
Únicamente le comunicó la noticia del fallecimiento de su madre a su
cuerpo técnico y a nadie más. Ni los jugadores ni demás aficionados supieron de este hecho hasta el final del encuentro. Un hecho que demuestra la entereza y profesionalidad del técnico catalán.
Rubi fue
expulsado en el descanso tras protestar airadamente una de las decisiones del colegiado madrileño Álvaro Moreno Aragón tras cortar un contragolpe prometedor para el Almería. Después, en el túnel de vestuarios las protestas siguieron por no haber concedido añadido y fue entonces cuando el colegiado le expulsó. En ese momento, tuvo que subir al
palco del Estadio de los Juegos del Mediterráneo para poder seguir viendo de cerca el desarrollo del partido que terminaría con la victoria rojiblanca.
Tras volver a reencontrarse con sus jugadores y darles la noticia, el vestuario le brindó una sonora
ovación con la que dedicaban la victoria a su técnico. Ahora, el equipo tendrá dos días de descanso por delante para poder reponer fuerzas y para que el técnico de Vilasar de Mar pueda viajar a despedirse de su madre.
Descanse en paz.