El central blanquivioleta ha admitido que el equipo está fastidiado y que la sensación que vivió en el partido ante la Real Sociedad no la había experimentado antes: "angustia, dolor, ganas de llorar e impotencia", en él y en sus compañeros, al ver cómo en la primera mitad ya iban perdiendo 4-0.
"No encuentro explicación a lo que pasó, porque sabíamos que nos jugábamos mucho, pero nos pasaron por encima", ha explicado.
El ambiente ahora es de estar fastidiados porque, "aunque queda una última bala, ya es muy difícil. Lo que está claro es que, lo que pasó en San Sebastián, no puede volver a repetirse", ha indicado.
En este sentido, ha precisado que, "cuando uno no se divierte, por lo menos ha de dar la cara, y no llegar a ese nivel de sufrimiento que se vivió ante la Real", por lo que ha considerado que se debe trabajar "para que esa absurda sensación no se vuelva a ver en un campo de fútbol, ya que fue muy doloroso".
Cuestionado sobre los numerosos cambios realizados por el técnico, Sergio González, en los dos últimos partidos, que supusieron dejar fuera del once inicial a Olaza, ante el Villarreal, y a Weissman, ante la Real, Joaquín ha asegurado que "la plantilla no debe entrar ahí", como tampoco cree que sea efectivo "echar mierda de un lado para otro".
Respecto a la continuidad de Sergio hasta el final de temporada, a pesar de los malos resultados del equipo, ha señalado que "la plantilla no es verdugo de nadie y este tipo de decisiones las toma el club", al tiempo que ha aseverado que todos han mostrado siempre "un respeto total por el míster".
En opinión de Joaquín, lo sucedido este año "ha sido una degeneración". "Las sensaciones no eran buenas, porque cuando jugábamos bien, no daba para ganar y eso es peligroso, porque debían haber llegado las victorias, pero o se empataba, o se perdía. Así era difícil lograr la permanencia".
Según ha apuntado, ha habido muchos factores que han influido en que el equipo esté de manera virtual en Segunda, como el "feeling, las lesiones o no haber estado a nivel que se esperaba en el campo", lo que ha hecho que sea "un año muy difícil", sobre todo desde el punto de vista psicológico.
Precisamente ese aspecto, el mental, también se ha trabajado en el equipo "o bien con psicólogos o con el míster", para "poder sobrellevar esas situaciones" porque, tal y como ha desvelado, "no es bueno sufrir y saber que alrededor también se sufría, y era muy doloroso no saber parar al adversario".
"La situación nos ha superado a todos, porque no ganábamos, y se veía un final oscuro como el que estamos teniendo", ha añadido Joaquín, quien ha apelado a "no volver a la situación vivida ante la Real, para dar la cara y estar intensos ante el Atlético de Madrid, en el último partido de esta temporada".
Por último, Joaquín ha señalado que espera que, de cara a la próxima campaña "haya un proyecto ambicioso en el Real Valladolid para intentar subir de nuevo", aunque ha advertido que la plantilla aún "no sabe nada". "Ya bastante tenemos con lo que tenemos como para pensar en nada más", ha concluido.