Precisamente, cuestionado por la poca continuidad que ha tenido esta temporada Toni Villa, el técnico catalán ha señalado, en rueda de prensa telemática, que Orellana ha jugado a un alto nivel y se ha hecho con el puesto y, por tanto, la ausencia de este podría volver a abrirle las puertas del once titular.
"No es momento para evaluar a un futbolista, pero el hecho de que Toni no haya salido es culpa de todos: mía, porque no he encontrado la opción para ponerle y suya, porque no ha sabido llamar mi atención", ha añadido.
Respecto al equipo, ha advertido de que le ve "bien, responsabilizado, serio, consciente de lo que hay en juego, de querer defender los colores del Real Valladolid, de lo inmediato que es todo y de que la salvación depende de la acción de todos, dentro y fuera del campo".
Una vez más, no ha querido ofrecer pistas sobre su esquema ante el Valencia, pero ha aclarado que el 4-1-4-1 con el que empató ante el Betis "se ha hecho más veces, incluido el partido ante el Valencia en el José Zorrilla", y también podría apostar por un 4-2-3-1 o el habitual 4-4-2.
"Lo importante es acertar con el sistema para que los futbolistas estén lo más cómodos posible, sabiendo adaptarlo al rival y a las necesidades que vaya requiriendo cada partido", ha precisado Sergio, quien considera que el cambio de técnico en el cuadro valenciano "siempre influye" y por ello han tratado de analizar la posible propuesta de Voro González.
En su opinión, "cada técnico tiene su forma de jugar, y se ha ido viendo lo que puede hacer el Valencia con Voro, su potencial a balón parado, en definitiva, se ha buscado la máxima información para contrarrestar su planteamiento y poder hacer el fútbol que estamos haciendo, sobre todo, en los últimos partidos", ha añadido.
Según ha indicado Sergio gonzález, "el regreso de Kiko Olivas ha sido una alegría, porque además ha estado a un gran nivel, pero hay que gestionar esa fuerza y tener cuidado con que juegue de inicio, ya que es mejor ir poco a poco en ese esfuerzo e ir de su mano a nivel físico".
El técnico del Real Valladolid espera, el domingo, "un Valencia fuerte, herido, que querrá acabar con buenas sensaciones la temporada, dejando asegurada la salvación de manera virtual, y que tiene ahora a una persona que conoce bien a los jugadores", pero ha recordado que para el cuadro blanquivioleta "también hay mucho en juego y se va a pelear por la victoria".
"Será un partido de tensión, de adrenalina, en el que el equipo está muy centrado, ya que nos puede dar esa fuerza para seguir creciendo, y en el que queremos dejar la portería a cero, ya que eso permitirá contar con más opciones para ganar", ha apuntado Sergio, quien confía en que sus jugadores se muestren "psicológicamente fuertes y sean capaces de sacar su mejor versión".
A priori, el Real Valladolid solo cuenta con las bajas de Raúl Carnero y Orellana, ya que Joaquín volvió este jueves a entrenar con el grupo, al igual que Luis Pérez y, Shon Weissman, "aunque le sigue molestando algo el pie, lo está manejando bien", ha concluido.