Valladolid, 23 mar (EFE).- El jugador del Real Valladolid Kiko Olivas no entiende las numerosas críticas que recibe el equipo ni que "se perciba un ambiente de crispación en cualquier partido, pase lo que pase", cuando los jugadores "lo dan todo" en el terreno de juego, tanto en los entrenamientos como en los partidos.
"Quizá se han creado expectativas altas, pero a mí me duele por mis compañeros, porque veo lo que trabajan en el día a día y lo que sufren. No es un grupo que se deje ir, sino que salen al máximo, pero luego las cosas pueden salir mejor o peor, y esta temporada no estamos teniendo suerte", ha precisado.
En rueda de prensa telemática, el central del conjunto blanquivioleta ha advertido de que "se necesita gente que apoye, que ayude, que dé confianza, porque hoy en día se critica lo mínimo y duele que no crean en los jugadores".
"En el último compromiso ante el Sevilla, hasta el minuto 93 se había hecho un partidazo ante un equipo que está luchando por un puesto en la Liga de Campeones y, por una jugada desafortunada, cambia toda la perspectiva, lo cual no es justo", ha añadido Kiko Olivas, quien ha empezado a entrenar con el grupo, tras ocho meses apartado del mismo.
El jugador, que tuvo que ser intervenido para corregir la grave lesión que se produjo en la rodilla en julio del pasado año, se ha mostrado "contento" por su regreso, por poder sentirse "parte del grupo", y ha reconocido que, en sus primeros contactos, "las sensaciones han sido buenas y no ha habido problemas".
Se halla en la última fase de su recuperación, en la que empezará a "coger sensaciones de campo y ritmo de competición", lo que es "ilusionante" para él, después de tantos meses inactivo, en los que ha pasado por "momentos muy duros", sobre todo al principio del proceso.
"Me sentía incapacitado, porque no podía hacer nada por mí mismo y eso es duro de llevar y asimilar. Además era un dolor intenso y costaba recuperar la movilidad de la rodilla, no veía el progreso, pero se ha superado y estoy contento de haberlo conseguido", ha explicado.
También ha sido duro "ver los partidos desde fuera, no poder ayudar ni arrimar el hombro" porque "se sufre mucho", aunque confía en que "ya quede poco" para "poder darlo todo" por sus compañeros, como han hecho ellos durante este tiempo "y ayudar a conseguir el objetivo de la permanencia".
Durante este parón liguero, Kiko Olivas aprovechará para "aclimatarse y coger ritmo", pero "no hay una fecha marcada para el regreso a una convocatoria", ya que dependerá de su evolución durante esta última recta final, en la que el Real Valladolid se juega toda la temporada.
En este sentido, ha destacado que el equipo "ha tenido una evolución positiva en los últimos partidos, ha recuperado su identidad, su manera de jugar y solo ha faltado un poco de suerte para cerrar los resultados a favor", por lo que considera que "ajustando un par de detalles, todo va a ir mejor".
Respecto a ese gol de Bono en el anterior choque ante el Sevilla, ha reconocido que se quiso "morir", igual que el resto de la plantilla: "era el colmo de lo que podía pasar, y este tipo de situaciones influyen muchísimo en lo anímico, porque son golpes duros y difíciles de asimilar", ha advertido.
"Pero lo grande que tiene este equipo es que se levanta siempre. Lo hemos hecho más veces, y se puede volver a hacer. Lo importante es mantenernos unidos y tranquilos, y seguir por la misma línea que en estos últimos encuentros, porque seguimos fuera de puestos de descenso", ha concluido.