Valladolid, 11 feb (EFE).- El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, ha asegurado este jueves, en rueda de prensa telemática, que "no" va a "dimitir", y "menos aún tras las reuniones mantenidas con los jugadores en los últimos días", porque estos tienen "compromiso, ganas y confianza para salir de esta situación".
Ha respondido así de contundente a las informaciones que señalaban que el presidente del club, Ronaldo Nazário, no se planteaba su destitución, pero esperaba a que fuera el técnico el que presentara su renuncia, si el equipo seguía sin ofrecer resultados.
"Nuestro trabajo es muy bueno, y nos sentimos capacitados, sobre todo tras las charlas mantenidas durante esta semana con la plantilla, porque nos han demostrado que quieren sacar esto adelante y que tienen confianza en el cuerpo técnico, lo que nos ha dado energía para seguir", ha precisado.
Además, ha señalado que también la sensación con la directiva "ha sido la misma", y le han transmitido "confianza" para salir de una situación "por la que pasan muchos equipos, porque siempre hay malas rachas, interferencias, lesiones, sanciones" y hay que seguir siendo optimistas "ya que para ser negativo, siempre hay tiempo".
También ha pedido perdón a "los chicos", por las declaraciones "en caliente" que realizó tras el anterior choque ante el Alavés, en las que criticó su actitud ya que, según ha comentado, "han demostrado que las sensaciones que había después de ese partido no eran correctas y que tienen ganas de salir de esto".
"Quieren hacerlo con nosotros, y eso supone un gran impulso para todos", ha añadido el técnico catalán, quien ha destacado las "buenas sesiones" que ha realizado el conjunto blanquivioleta para preparar el próximo choque ante el Eibar y que permiten "llegar con garantías de hacer un gran partido".
Durante estos días ha incidido en la importancia de "tener confianza plena" en lo que se hace, "no tener miedo a fallar", ya que eso les está "coaccionando" en el juego, "recuperar la tranquilidad", "pensar en qué se puede hacer para ganar los partidos y "volver a ser" el equipo que han sido.
En este sentido, ha advertido que "el camino lo han hecho ya, y lo único que hay que hacer es recuperarlo" y, aunque es consciente de que "la situación es más delicada", lo que les hace "responsabilizarse más", está convencido de que "los jugadores volverán a ese camino que ya conocen".
"Estamos en plena guerra y quedan muchas batallas por delante. Es cierto que hemos tenido dos partidos menos buenos, pero hay que ponerse en perspectiva, porque esto ha pasado otras veces y se ha salido. Para lograrlo se activan cosas, se cambian discursos, enfoques, sesiones o tareas", ha apuntado.
Para el compromiso ante el Eibar contará, de nuevo, con importantes bajas, ya que pierde por sanción a Fede San Emeterio, Rubén Alcaraz y Joaquín, y por lesión a El Yamiq, Javi Sánchez y Óscar Plano, cuya evolución se "irá viendo", mientras que recupera a Guardiola, y Jota y Janko, "están para jugar 60 o 70 minutos".
Estará obligado a situar como central a Luis Pérez o al jugador del filial Miguel Rubio, ya que "no hay más alternativas" para acompañar a Bruno, y "se han trabajado ambas".
Respecto a Kodro, ha comentado que "ha llegado con ganas de rebelarse" y han visto "el hambre que tiene", aunque "es un jugador al que le gusta venir a recibir y eso debe cambiarlo para adaptarse al sistema", y confía en su "calidad en el primer remate".
En cuanto a la cita ante el Eibar, Sergio ha reconocido que "será un partido con mucha tensión, en el que el que logre tener los nervios más templados, mantener la concentración al máximo y la personalidad para sacar su mejor versión, será el que tenga más opciones de ganar".
"Conocemos el estilo Mendilibar y las virtudes del Eibar: aprieta en campo contrario, tiene dos puntas importantes -con un Bryan Gil en pleno apogeo-; a Dmitrovic en la portería; balón por fuera; centros laterales...que deberemos contrarrestar con solvencia para hacerle daño", ha analizado.
Espera que el Real Valladolid compita como lo ha hecho "habitualmente", porque "salvo ante Huesca y Alavés, el equipo ha mostrado siempre su capacidad" y solo hace falta "recobrar la confianza, el carácter, ser protagonistas con y sin balón, apretar en las segundas jugadas, chocar si hace falta y hacer transiciones buenas", ha concluido.