Estadio Deportivo4 min lecturaValladolid, 23 oct (EFE).- El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, ha priorizado la "fortaleza mental" del equipo, para que sea capaz de "recuperarse de manera inmediata de los varapalos que se pueden sufrir en los partidos" y lograr así tener más estabilidad.
Según ha explicado en rueda de prensa telemática, es importante que todos sean capaces de "abstraerse" de lo que hay alrededor y prestar atención a las "acciones individuales y a balón parado", porque lo que les ha castigado han sido "situaciones puntuales" que están tratando de corregir.
"Hay que ser fuertes cuando surgen problemas, porque se tarda en reaccionar cuando sufrimos un gol en contra, cuando es un grupo de jugadores que sabe sacar la casta para recuperar nuestra esencia, porque lo han demostrado, y eso no debe perderse nunca", ha precisado el entrenador catalán.
Esta semana han "reseteado" y han realizado un "plan de desarrollo" para buscar una victoria que siguen "necesitando", puesto que esta "reforzaría las cosas que se hacen bien en los partidos, que son muchas" y daría confianza para mantener el camino marcado.
Tal y como ha indicado, tras el último empate cosechado ante el Huesca, después de haber ido ganando 0-2, "hay un equipo nuevo", porque "agua pasada no mueve molinos" y, por ello, "se ha trabajado a un buen nivel", una vez superado ese primer día tras el anterior choque, en el que todos estaban "fastidiados".
Respecto a la posibilidad de que se le destituyera, Sergio González ha advertido de que "no se ha hablado de ello", al contrario, ha sentido la "confianza" que le ha transmitido todo el club, lo que le "emociona y motiva todavía más para exigir el máximo y seguir avanzando para lograr el objetivo".
Las últimas incorporaciones del equipo, "Jota", Janko o Roque Mesa, ya están "preparados" para saltar al terreno de juego, si bien ha reconocido que los dos últimos llegaron "algo más desfasados", pero considera que, si bien no están para los 90 minutos, sí pueden aportar minutos de calidad.
Manteniendo su filosofía de no dar pistas al rival, que en este caso es la S.D Alavés, ha comentado que "puede que haya continuidad, pero también puede haber algunos cambios", ya que "se escoge lo que se cree que es mejor para cada partido tras ver cómo juega el otro equipo, priorizando el estado de forma de los jugadores".
En su opinión, el partido del domingo ante el Alavés será "de alta tensión", puesto que hay "necesidades" tras pasar otra jornada más y el conjunto vasco es un equipo "contundente y expeditivo a nivel defensivo, que combina bien, que tiene buenos delanteros que conectan muy bien y generan situaciones de peligro, y que es bueno a balón parado".
La clave estará en "recuperar la fortaleza en los laterales" y para ello podrá contar con todo el equipo -salvo las excepciones de Kiko Olivas y Javi Sánchez-, que está "preparado y fuerte mentalmente" para afrontar este nuevo partido y "convencido de que se va a ganar".