Valladolid, 2 oct (EFE).- El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, ha advertido este viernes, en rueda de prensa telemática, de que no es un partido de urgencias la cita de este sábado ante el Eibar, aunque sí "importante", puesto que "es un rival que también lucha por la permanencia".
El hecho de hallarse en posición de descenso tras las cuatro primeras jornadas de liga no supone una presión para el técnico catalán, puesto que acaba de comenzar la competición, pero sí es consciente de que el equipo quiere "volver a tener la sensación de ese triunfo en casa".
Sergio ha aclarado que el equipo acabó "muy contento" ante el Real Madrid, a pesar de la derrota, pero "siempre suele haber matices en el once inicial", puesto que se ha concentrado varios partidos en pocos días y hay que buscar "que los que salgan estén al cien por cien".
En este sentido, ha precisado que "el rendimiento de los futbolistas el pasado partido fue muy bueno, y se tendrá en cuenta, pero también se piensa en quién se adapta mejor al siguiente rival", con lo que no ha facilitado ninguna pista respecto a los once que saltarán de inicio al césped del José Zorrilla este sábado.
El que sigue siendo fijo es Roberto Jiménez, pero la próxima semana el otro guardameta, Jordi Masip, volverá a entrenarse con el equipo con normalidad y el entrenador del Real Valladolid se verá obligado a elegir "entre dos grandes porteros", una situación que le "motiva" y que supone "una garantía".
Respecto a la última incorporación del equipo, Saidy Janko, ha confirmado que "le faltan sesiones de trabajo y no está en condiciones de ser de la partida ante el Eibar", pero tratarán de aprovechar el parón liguero de la próxima semana para "meterle en la siguiente convocatoria".
También está a disposición del técnico Luis Pérez, cuyas molestias en el isquio "ya han remitido", y El Jamiq "que está bien para jugar, incluso de inicio", ha avanzado.
Ha dejado claro, asimismo, que seguirá manteniendo la estructura con la que ha comenzado la temporada, adelantando la línea defensiva, porque "los errores que se han cometido, no tienen nada que ver con dicha estructura, sino que han obedecido a despistes por falta de concentración".
"No se va a modificar el estilo, porque se ha asumido bien y está siendo positivo. Tenemos que seguir siendo contundentes, alabar lo que se hace bien y corregir esos deslices a nivel de concentración que nos están castigando mucho", ha precisado Sergio González.
Respecto al Eibar, ha indicado que "vendrá herido", porque "pensaría sumar ante Elche en su feudo" pero sabe que Mendilibar es un técnico que "transmite, contagia entusiasmo y empuja a sus jugadores, por lo que les habrá pegado un rapapolvo y vendrán orientados".
Sabe que el entrenador del conjunto vasco suele cambiar en Valladolid su estructura, del 4-4-2 a un 4-2-3-1, para "generar incertidumbre a los pivotes y sorprender para robarte", pero plantee lo que plantee, hay que prestar atención a su "intensidad, las segundas jugadas, los duelos aéreos y los centros laterales", ha analizado.
También ha sido cuestionado por la posibilidad que ha abierto Hervías en el esquema táctico, tras jugar ante el Real Madrid como lateral, y ha comentado que "al jugar en una posición distinta, demuestra su categoría como profesional y como persona", porque es un jugador que "se prepara bien los partidos".
"Estoy contento con su rendimiento, pero tiene que seguir en la banda aportándonos cosas, aunque como lateral sorprendió y puede ser una alternativa para otros partidos", ha matizado.
En cuanto a la salida de Miguel de la Fuente al Leganés, ha dicho que "el jugador ha tomado una decisión personal" y el club "debe tener la conciencia tranquila, porque se ha hecho lo imposible para que se quedara y contaba con herramientas para hacerlo".