El capitán del Real Valladolid, Javi Moyano, ha asegurado este viernes, en rueda de prensa telemática, que el equipo quiere "poner un buen broche final, logrando una victoria ante el Betis, para hacer que los aficionados disfruten de ello, aunque no sea en el estadio".
Moyano, quien ha hecho un "balance positivo" de la temporada, puesto que "se ha logrado el objetivo marcado al principio" de la misma, ha aclarado que "se siguen dando pasos firmes para seguir mejorando y seguro que se seguirá haciendo, con la unión de todos".
También ha analizado el encuentro del jueves ante el Eibar, que finalizó con derrota por 3-1, pero en el que el Real Valladolid empezó "bien, generando ocasiones" y, en este sentido, ha indicado que "se hicieron méritos para haber logrado tomar la iniciativa en el marcador".
"Por eso, el partido nos dejó fríos y con una sensación extraña, porque comenzamos bien, pero el gol en contra nos hizo entrar en un cambio de dinámica y además se produjo una jugada desafortunada que terminó con el 2-0 antes del descanso, que no reflejaba lo que pasaba en el campo", ha precisado.
En su opinión, "fue un partido muy igualado, en el que quizá incluso contamos con más momentos de jugar mejor que ellos, pero esto va de goles, y nosotros no fuimos capaces de materializarlos", ha apuntado, al tiempo que ha lamentado que no se pitaran dos claros penaltis a favor de su equipo, uno, a Toni, y otro, por una mano.
En este caso, "pasa como todas las jugadas que son interpretativas pero, si se sigue el reglamento, la mano que se produjo en el área del Eibar era penalti, porque se han pitado otros que no son tan claros, y también se debió revisar el que se cometió a Toni", ha añadido.
Moyano jugó como central debido a la baja de Kiko Olivas, una posición a la que "no está acostumbrado" y a la que se tuvo que amoldar y, aunque ha reconocido que, al principio, se sintió "un poco desubicado", considera que "hay que estar para ayudar donde sea, donde se necesite".
De cara al partido del domingo ante el Betis, que cerrará esta temporada liguera, ha comentado que si algo han aprendido es que " no se puede tener ningún momento de desconexión, porque cuando se baja el nivel de atención, los rivales no perdonan, y ahí es donde hemos tenido un debe".
"Todos los goles que hemos encajado tienen una relativa facil solución, con más nivel de concentración y, si lo logramos, seguiremos creciendo, todos de la mano con ello", ha insistido el capitán blanquivioleta, que hablará de su futuro cuando finalice la presente campaña.
Al respecto ha afirmado que él está "contento" en el equipo, porque se siente "querido y valorado", pero ha preferido esperar a que concluya la temporada "para dar protagonismo al fútbol" y, después, club y jugador se sentarán a hablar para ver qué sucede con su continuidad.
Asimismo, en cuanto a las declaraciones realizadas por el técnico, Sergio González, en las que avanzaba la posibilidad de adelantar la línea defensiva el próximo año, ha apuntado que "el míster dota al equipo de herramientas y los jugadores nos preparamos para afrontarlas y dar pasos firmes".
Por último, ha aconsejado a los jugadores del filial que "disfruten" de la fase de ascenso a Segunda división porque, "aunque será diferente, a causa de la pandemia, esta cita es un premio a la gran temporada que han realizado, al trabajo desarrollado por todos que, en algunos casos, se ha traducido en el paso al primer equipo".