La temporada de
Andoni Iraola en el
Rayo ha resultado ser exitosa tras sellar la salvación matemáticamente y continuar un año más en la máxima categoría del fútbol español con el equipo madrileño.
El exfutbolista vasco acaba contrato con el
Rayo Vallecano en el mes de junio y
aún no ha renovado. Quizás por la cabeza del de
Usúrbil se le pase más de una opción a la hora de sentarse en el banquillo la temporada que viene. La que más fuerte suena es la del equipo de sus amores, el
Athletic Club.
Según apuntaron desde
El Chiringuito, el entrenador rayista está a la espera de que se celebren las elecciones a la presidencia del conjunto vasco para así poder sentarse a hablar sobre las directrices y las oportunidades que tendría de entrenar al actual conjunto de
Marcelino.
Iraola ya dejó claro su intención de quedarse en el
Rayo tras la victoria en el
Camp Nou: "Claro que me quiero quedar. Hay que ver lo que quiere el
Club y si estamos en sintonía". Aunque con los resultados que ha obtenido durante el curso, vería con buenos ojos un proyecto más ambicioso que el del equipo de Vallecas.
"Al final, mi relación con el club es fluida. Es algo que tenemos que decidir estos días, una vez hechos los deberes y una vez que sabemos que el año que viene vamos a jugar en la máxima categoría", dijo en una rueda de prensa al preguntarle sobre su futuro.
Por su parte,
David Cobeño, actual director deportivo del
Rayo Vallecano ha querido despejar las dudas sobre el futuro del entrenador: "Con Iraola hemos tenido conversaciones durante todo este tiempo, pero la situación del equipo provocó que lo dejásemos para más adelante. Si él quiere y nosotros queremos, habrá que sentarse para llegar a un acuerdo pronto y empezar a planificar la plantilla de la temporada que viene. Confío y deseo que se quede aquí con nosotros".
No cabe duda de que para Iraola es una opción con grandes garantías, después de pasar la mayor parte de su trayectoria futbolística en el
Athletic. Fue el equipo que le llevó a debutar con la selección de
Vicente del Bosque y con el que quedó subcampeón de la
UEFA en 2012. El entrenador está ante su gran oportunidad, después de que
Marcelino no termine de llevar a los leones hasta donde sus aficionados quieren.