La
dirección deportiva del
Málaga trabaja sin descanso para confeccionar en cuestión de un mes gran parte de la plantilla para la
próxima temporada 2022/2023. Como cada verano, hilar fino y acertar con los refuerzos es primordial para el devenir del curso.
Es la función que tiene ahora por delante
Manolo Gaspar.
Después de una temporada donde también suspende el máximo responsable de La Cueva, el deber del paleño es no repetir los errores del pasado. A veces es
misión imposible saber si cuajará o no un jugador, pero se le exigen resultados como cualquier trabajador independiente del departamento que comande.
Uno de los grandes fracasos de Manolo Gaspar este curso ya finalizado tiene al
Real Betis de por medio. Se trata de un jugador que ha estado toda la temporada a la sombra del equipo y sin apenas participar en el terreno de juego. Es
Ismael Gutiérrez, que se marcha de la Costa del Sol prácticamente
inédito.
Llegó a Málaga avalado por su currículum, que consiguió la cesión del jugador al
Atlético de Madrid, el cual comparte al
50% los derechos del centrocampista con el
Real Betis.
Fue uno de los primeros fichajes para el proyecto 2021/2022, aunque pronto se definiría como la peor apuesta de
Manolo Gaspar.
Ninguno de los tres entrenadores que dirigió al
Málaga contó con los servicios del nacido en Los Palacios y Villafranca. Lo que habla mal del rendimiento del jugador. Y eso que cayeron lesionados de larga duración
Genaro y Luis Muñoz, ambos competencia directa en la medular blanquiazul.
Escassi, Ramón, Jozabed, Febas e, incluso, canteranos como Dani Lorenzo pasaron por derecha e izquierda a un Ismael Gutiérrez que se marcha de Martiricos con solo
173 minutos jugados. O, lo que es lo mismo, menos de dos encuentros completados.
Una temporada para olvidar para un jugador que estuvo a la sombra durante todo el año. Volverá a su club de origen, el Atlético de Madrid, al que tampoco le convence la falta de continuidad del centrocampista criado en la cantera del Real Betis.