El
Málaga, que lleva cinco meses sin ganar como local, recibe el sábado al
Oviedo en un partido vital para conseguir la permanencia al estar actualmente solo a cuatro puntos de los puestos de descenso, pero su rival llega a
La Rosaleda con un propósito muy distinto, el de mantenerse en la zona de la fase de ascenso.
El , igualado con el Sporting,
por delante de la Real Sociedad B y el Amorebieta, sus perseguidores con los que tiene en desventaja el coeficiente de goles, en el caso del filial donostiarra el particular y con el vizcaíno el general.
La situación para el Málaga es complicada cuando cumple
un mes en el cargo el técnico argentino Pablo Guede, que en los cuatro partidos que lleva al frente del
conjunto blanquiazul ha logrado un triunfo contra el Leganés (0-3), un empate ante el Valladolid (2-2) y dos derrotas, frente al Eibar (1-3) y Las Palmas (2-1).
Son muchos los inconvenientes, con unas estadísticas desfavorables, ya que desde que venció por última vez en el estadio de La Rosaleda a Las Palmas (2-1) el pasado noviembre en la jornada decimoséptima, ha cosechado
seis derrotas y cuatro empates.Además, los números de goles a favor (34) y en contra (55) le dejan como uno de los peores equipos de LaLiga SmartBank cuando se va a enfrentar a un Oviedo que llega en plena forma con seis victorias en los últimos ocho partidos.
Guede tendrá la baja del defensa Víctor Gómez, sancionado por la doble amarilla que vio la pasada jornada en Las Palmas, por lo que su posible sustituto en el lateral derecho podría ser Ismael Casas, y la del centrocampista Jairo Samperio, este lesionado, pero recupera al central Alberto Escassi, que cumplió un encuentro de sanción.
El
Real Oviedo del Cuco Ziganda tratarán de lograr en La Rosaleda su séptima victoria seguida para aferrarse a una plaza de 'play off' en la que llevan ya cinco jornadas.
El conjunto carbayón viene de ganar con solvencia al Mirandés y, aunque sufrió para remontar ante el ya descendido Alcorcón a domicilio, se ha marcado como objetivo repetir en La Rosaleda la buena imagen dada en las otras dos salidas de este mes:
Gijón y Cartagena.
A pesar de la ilusión que rodea al oviedismo, que lleva un mes viendo a los suyos en puestos de promoción y sin perder, el técnico carbayón centra sus esfuerzos en mejorar todo lo posible porque "hay enfrentamientos directos y ganar supone poder mirar a otros puestos".
Para el navarro, el Málaga no es ni mucho menos un rival sencillo y espera un ambiente de lo más metido con su equipo dada la situación complicada que pasan los de
Pablo Guede.
Si se imponen los carbayones, los de Ziganda no solo estarán en condiciones de acechar el quinto puesto de la tabla sino que habrán logrado su récord de victorias en el fútbol profesional y su mejor puntuación en la categoría de plata desde que
los triunfos suman tres puntos (66).
Ziganda cuenta con la única baja de Lucas Ahijado por lesión y recupera al uruguayo Brugman, que no ha jugado en las últimas tres jornadas debido a unas molestias físicas que esta semana ya han desaparecido.
El que está entre algodones es Luismi, que ha trabajado al margen debido a una molestia en el tobillo, y que podría dejar su puesto en el once a
Jimmy o Javi Mier, pero que, en cualquier caso, ha entrado en la convocatoria.
También puede optar al mediocentro un
Hugo Rama que, junto a
Matheus, Montiel y Sangalli -este último mejor jugador de la pasada jornada-, está siendo uno de los revulsivos claves del Oviedo de Ziganda y que podría darle al míster la opción de recuperar el trivote.