De "no tener para un boli" al más de medio millón para fichar en invierno

Manolo Gaspar hizo un ejercicio de transparencia y sinceridad en un análisis profundo de la situación actual del Málaga CF

De "no tener para un boli" al más de medio millón para fichar en invierno
De "no tener para un boli" al más de medio millón para fichar en invierno - Pedro Martín
Pedro MartínPedro Martín 6 min lectura
El futuro del Málaga CF se cocina a fuego lento en todas las estructuras. Con pasos firmes y seguros hacia la viabilidad del club. Así sucede desde la llegada de Manolo Gaspar al frente de la dirección deportiva y a la de José María Muñoz, en una posición más administrativa y con contacto permanente con el juzgado para asegurar la supervivencia de la Entidad hasta la llegada de un inversor o grupo de inversor al equipo de la Costa del Sol. Hasta entonces, el trabajo es claro, vivir acorde con el contexto y realidad del club.

Extrapolado en todas las parcelas, también en la deportiva incide directamente las pautas marcadas para una gestión responsable. En una entrevista en La Jugada de Canal Sur Radio, Manolo Gaspar desgranó y analizó el presente del Málaga CF con total sinceridad y transparencia. "Cuando asumí el cargo no teníamos ni para comprar bolis y estábamos a punto de desaparecer", comenzaba el paleño sobre la situación del equipo cuando fue nombrado director deportivo de forma interina tras sustituir a Caminero en octubre del pasado 2019.

Aunque el presente ha mejorado desde la entrada del administrador judicial, Manolo siempre tuvo claro cuál era su objetivo a corto plazo: "Mi misión era crear un equipo para salvar la vida del Málaga y seguir creando patrimonio para el club para dejarlo en la mejor posición posible para cuando pueda crear un proyecto de verdad potente. Debemos ser realistas. Somos un gran club que pasa por una situación tremendamente complicada. Rotundo en sus declaraciones, es consciente de que los resultados lo marcan todo. Incluso ilusionando al más pesimista cuando estos son favorables.

Ocurrió en el primer tercio de la temporada con un Málaga arrollador en La Rosaleda, pero débil a domicilio. Los puestos en los que se mantuvo durante muchas jornadas el equipo -cerca de la zona de Playoffs- desviaron por completo el real objetivo para este curso, conseguir cuanto antes la permanencia. "Somos pasionales en Andalucía, nos motivamos y vemos la obligación de ir arriba. Sabía que cuando se estabilizara todo habría mucha exigencia. Siempre tengo un equilibrio, no me dejo llevar por las emociones. Sé lo que puede pensar un hincha en general porque yo soy hincha malaguista. No tengo dudas de que iremos mejorando. Tenemos que ser responsables. Entiendo a la gente, la críticas, es parte del negocio", apuntaba el máximo exponente de La Cueva.

Disminuidas las expectativas desde el mes de diciembre, el principio del mercado invernal supuso una bocanada de ilusión para la hinchada blanquiazul. Las incorporaciones de renombre de Febas y Vadillo eran sinónimo de ambición, mucho más que de pensar de forma exclusiva en la permanencia. De hecho, y como él mismo afirmase en la rueda de prensa con motivo al fin de la ventana de fichajes, el Málaga podría haber realizado algún refuerzo más ya que disponía de recursos económicos: "En torno a 600.000 o 700.000 euros más podíamos usar en el pasado mercado de invierno. Tenemos ahora 6.6, no merecía la pena subir. Tenemos debilidades en la plantilla y también, lo avanzo ya, las tendremos el año que viene. De lo que había en el mercado no había nada para hacer ese desembolso y que nos diera un salto descomunal. Me adapto a la línea del club, no es sólo decisión mía. Yo hubiese gastado todo en condiciones normales, está claro, pero ahora mismo no las son. Aunque estuviera en El Palo lo haría igual. Mi objetivo no es salir por la puerta grande, sino que cuando llegue alguien vea una gestión responsable y tener un trabajo en el futuro, sea en el Málaga o en otro club".

Es algo que siempre ha recalcado. Mirar por el club y no por él. Incluso apartándose a un lado con la llegada del nuevo inversor si trajese consigo su propio director deportivo. "Lo sé desde el primer día que entré como interino. He crecido, conocido el trabajo y sé bien la figura de lo que es un director deportivo. Sé que saldré algún día y me echaré a un lado encantado. Si me toca a mí invertir creo que lo podría hacer bien. Confío en mi trabajo, en mi grupo, tenemos un análisis profundo de muchos mercados. Pero claro sé que si viene un grupo inversor lo normal es que venga con un director deportivo. He podido salir del club, pero mi objetivo no era ese. He tenido ofertas muy apetecibles, pero mi objetivo era seguir creciendo con el club. Con los recursos que había, pues se ha hecho esto. Que quien sea lo valore. Si no, a mi casa a ver partidos", reconocía un Manolo Gaspar que tuvo propuestas para salir, pero acabó eligiendo, una vez más, al Málaga CF. Un club que ha pasado en cuestión de dos años y medio, con un ERE de por medio, de "no tener para un boli" a contar con más de medio millón para la última ventana de invierno.