Emmanuel Cecchini costó 4,6 millones de euros al Málaga. Las prisas no son buenas aliadas de ninguna operación de fichaje. Y los agentes del argentino, que deslizaron que había un acuerdo muy cercano con el Inter, se la jugaron al entonces director deportivo del club costasoleño, el desaparecido
Francesc Arnau, muy presionado por
Al Thani para cerrar cuanto antes al sustituto de
Pablo Fornals.
Tras el primer entrenamiento, Míchel, el entrenador, vio que
Cecchini carecía de calidad para jugar en Primera. Y el problema era que ya no se podía devolver al
Banfield. Así que Ema, como le llamaban el vestuario, ni la olió. 96 minutos repartidos en tres partidos, dos de Liga y uno de Copa. Luego, infructuosas cesiones al
León (México), Banfield (Argentina), Sounders (EEUU), y CA Unión (Argentina) hasta que, finalmente, fue despedido en el
ERE que afectó a la plantilla del Málaga en el verano de 2020.
El despido, como estaba a préstamo hasta el 31 de diciembre de ese año, se hizo efectivo justo ese día. Pero Cecchini no estaba de acuerdo con la cantidad que le correspondía de indemnización y
reclamó al club 235.360 euros por despido improcedente. El juicio se celebrará este miércoles 17 de noviembre.
No es la única demanda pendiente de ser juzgada.
Cenk Gonen, que sólo disputó tres amistosos con el Málaga, reclama casi 800.000 euros. La
FIFA será la que determine si corresponde o no abonar esa cantidad. También tiene que resolver el máximo organismo futbolístico el caso de
Jony, que se marchó en su última temporada a la
Lazio sin contraprestación alguna, tal y como reflejaba su contrato si llegada una oferta de un Primera división cuando el Málaga estuviera en Segunda.
Lo que sí ganó el Málaga es el pleito contra otro de aquellos futbolistas incluidos en el ERE,
Luis Hernández.
El central madrileño, ahora en el Maccabi, reclamaba 4 millones de euros que, en caso de haber ganado, hubieran supuesto la ruina, según fuentes cercanas al administrador judicial. Pero los tribunales dieron la razón a la entidad blanquiazul y por ahí respiró. Habrá que ver qué ocurre ahora con Cecchini.