Mauricio Pellegrino, entrenador del Leganés, valoró ayer la temporada que está haciendo su equipo a la espera de cerrar de forma matemática una permanencia que tiene muy bien encarrilada. "Creo que la temporada ha ido de menos a más hasta estas jornadas. Mi ilusión sería valorarla después pero ya que me preguntan haré un esfuerzo al decir que creo que la temporada, hasta este momento, es buena, satisfactoria. Por los inconvenientes que hemos tenido, con un cuerpo técnico nuevo, 20 jugadores nuevos desde agosto a diciembre... es casi un nuevo staff con nueva plantilla", dijo.
"Cambiamos muchas caras y con un calendario duro en los primeros diez partidos. Llegar ahora a ver que nos faltan unos puntitos... es para estar satisfechos. Ojalá que lo podamos valorar y terminar bien para acabar con buen sabor de boca", comentó el argentino en la rueda de prensa previa al partido contra el Sevilla FC.
Sobre este choque consideró que será "de mucho ritmo, una gran prueba", al tiempo que espera mejorar con respecto a su última salida en Villarreal. Además mostró su deseo de ofrecer fuera la imagen que dan en casa y de que los mejores hombres del rival "no estén cómodos". Entre ellos se encontraría Éver Banega, ausente por sanción y al que cree que los hispalenses sabrán suplir con garantías.