El grueso de la jornada 14 de la Primera Iberdrola se disputará el sábado y entre los lances se encuentra el del Sevilla FC que se medirá a un Rayo Vallecano (a las 18:00) que está firmando un primer tercio de temporada sensacional.
Las vallecanas se colocan en séptima posición con diecinueve puntos y tan solo han perdido tres partidos en todo el curso hasta la fecha. Unas cifras muy meritorias que ponen en valor el trabajo que se está llevando a cabo en el equipo pese a tenerlo todo en contra un curso más.
En pretemporada, el cuadro sufrió varios giros en el transcurso de los acontecimientos que hicieron presagiar lo peor en la 2019/20. Salieron pesos importantes del vestuario como Marta Perarnau, Amaia Medioroz o Ana Valles a las que acompañó la entrenadora, Irene Ferreras. A ello se sumó que Jessica Rodríguez, la que iba a ser entrenadora de la sección femenina esta temporada, fue despedida a finales de agosto y la sustituyó Carlos Santiso procedente de las categorías inferiores rayistas.
Como cada inicio de campaña, el equipo de la franja estaba en muchas quinielas para descender de categoría. Pese a ser uno de los clubes más laureados del fútbol femenino español con tres ligas, una Copa de la Reina y tres participaciones en Champions, la falta de inversión por parte de la entidad ha hecho que hayan ido perdiendo fuelle con el paso de los años.
No obstante y tal como cita el refrán: "quien tuvo retuvo", el Rayo demuestra cada curso que aún posee esa vitola de 'grande'. Buena cuenta de ello tomó el Barcelona en la jornada dos cuando se dejó puntos por primera y última vez esta temporada en el Estadio de Vallecas (1-1). En el mes de diciembre aún no conocen la derrota y han ganado en campos complicados como en Buñol (0-1 al Levante) y puntuado en Zubieta (1-1 frente a la Real Sociedad).
El Rayo se caracteriza especialmente por ser una escuadra intensa. Juegan muy juntas evitando así el juego interior y son muy solidarias en las ayudas. A esto se suma una portera de garantías bajo palos como es Patricia Larqué. En ataque viven del balón parado y el acierto de Oriana Altuve que está en estado de gracia con ocho goles (la segunda máxima goleadora de la Primera Iberdrola). En 'media ocasión' como quién dice pueden hacer gol por lo que las hispalenses deben estar con los cinco sentidos puestos en el campo.