Casi una decena de internacionales, una subcampeona del mundo en 2019, futbolistas que han sido protagonistas en los recientes éxitos de las categorías inferiores con España y una doble campeona de la Champions League. Una plantilla con estas futbolistas, a día de hoy, se encuentra en zona de descenso con ocho puntos de 36 disputados hasta la fecha.
Ante el Sporting de Huelva, era el día. Tras superar con buenas expectativas el 'Tourmalet' y dando una buena imagen contra el Atlético de Madrid (2-2) y otra aceptable a pesar de la derrota ante el Barcelona (3-0) llegaba el partido en el que no se podía fallar y lo único que valía era conseguir los tres puntos para armarse de confianza. El partido, pese a ser el Betis quién tuvo el peso del juego y ocasiones, terminó en tablas (1-1) aunque bien pudo finalizar en derrota de no ser por una espectacular parada de Méline Gerard en la última jugada del encuentro.
A las heliopolitanas, no les sale nada. La mala racha de resultados les afecta ineludiblemente en el campo: nervios, precipitación, inseguridades, ansiedad... en defintiva, falta de confianza. Ello provoca que las futbolistas no puedan alcanzar su máximo rendimiento. No se sienten cómodas y se palpa desde la grada.
En la jornada 13, el Betis está firmando su peor arranque en Primera División desde que ascendió en la temporada 2016/17. Un club acostumbrado a estar en la parte alta de la clasificación y que actualmente tan solo han ganado un partido en este curso (ante el Valencia por 1-0). Bien es cierto que en muchos lances han hecho méritos para llevarse un botín mayor pero de merecimientos no se vive. En el fútbol mandan los resultados y a día de hoy, las verdiblancas están pasando por un bache excesivamente pronunciado. Las alarmas han saltado. Se buscan responsables y sale a escena el nombre del técnico, Antonio Contreras.
El extremeño posee una dilatada experiencia en el fútbol y más, en el femenino, eso no lo duda nadie. Sin embargo, no está sabiendo dar con la tecla y una de las más que probables causas sea que su estilo de juego que no casa con la plantilla existente. El Betis posee un plantel en su mayoría formado por futbolistas de un perfil más combinativo que choca con su forma de jugar más directa. Pese a los resultados, no se han llevado cambios en el sistema (4-4-2) y mínimos en el once donde hay fijas mínimo ocho futbolistas. Sorprende además, la poca participación de Bea Parra o las últimas suplencias de Rosa Márquez. Jugadoras importantes que en el caso de la segunda, el esquema utilizado no le beneficia y ello afecta en su rendimiento.
El clásico "proceso de adaptación" en el fútbol tiene una fecha de caducidad. En diciembre ya no se puede estar hablando de tal y más tras haber realizado una pretemporada. La planificación deportiva a estas alturas de temporada está en entredicho: De los nueve fichajes aún hay uno (Astudillo) que ni ha sido convocado y a Contreras se le acaban las vidas. Contra el EDF Logroño tendrá un 'Match Ball' justo antes del parón navideño. Aún hay tiempo para revertir la situación.