La selección española femenina disputará este martes a las 19:00 su último encuentro en este periodo de selecciones. En frente, tendrá a una vieja conocida, la República Checa. Desde hace 30 años, han habido enfrentamientos entre ambos combinados, concretamente siete, y todos han sido partidos oficiales. El balence es positivo para España: cuatro victorias, un empate y dos derrotas. La última vez que se vieron las caras fue en las semifinales de la Copa de Chipre -torneo que terminaría ganando- en 2018. El partido finalizó 2-0 con goles de Irene Paredes y Alexia Putellas. En dicho encuentro, debutó al ex bética Rocío Gálvez con la absoluta.
Hasta la fecha, las checas aún no han disputado la fase final de ningún gran torneo pero siempre suelen dar dolores de cabeza en las fases de grupos. En el Grupo D de clasificación para la Eurocopa de 2021 donde se encuentra España, es junto a Polonia, la selección más fuerte. De hecho, están un puesto por encima de las polacas en el Ranking FIFA (28ª). Esta selección la componen en su mayoría futbolistas que juegan en los dos equipos más potentes de su competición doméstica, el Slavia de Praga y el Spartak de Praga, dos clubes que además suelen tener presencia en la Champions.
El juego que desempeña este combinado se centra en cuidar la parcela defensiva. El sistema que suele utilizar es el 3-5-2, en el que las carrileras se convierten en laterales y la línea del centro del campo se junta mucho con la zaga. Los espacios que dejan entre líneas son mínimos por lo que la selección española deberá llevar a cabo un fútbol en el que se priorizen las bandas. Será clave abrir el campo y tratar de estirar al máximo al colectivo checo, de lo contrario, el partido se podría complicar. Futbolistas como Marta Cardona, Bárbara Latorre, Leila Ouahabi, Marta Corredera y Ángela Sosa, serán claves.
En el cuadro de la República Checa destaca la precoz delantera de la Juventus,
Staskova. El Barcelona ya la sufrió en la vuelta de los dieciseisavos de final, fue la autora del gol de la Juve en el Johan Cruyff. En punta de ataque podría acompañarla
Martinková o la jugadora del Duisburgo alemán
Vonkova. Las últimas dos mencionadas vieron puerta en agosto ante Moldavia, partido que finalizó 7-0 a favor de las centroeuropeas. Desde ese encuentro, no compiten puesto que su partido ante Polonia correspondiente a estas fechas, se aplazó.
En la medular juntan mucho músculo y salida rápida de balón con la jugadora del Turbine Postadam alemán
Klára Cahynová y Szewieczková del Slavia de Praga. Por último, cabe mencionar la jerarquía en la zaga de la veterana central del Slavia de Praga,
Petra Bertholdová. El combinado checo es un grupo por lo general joven. Junto a Andrea Staskova, se encuentra
Eliska Sonntágová de dieciocho años, llamada a liderar la zaga checa en un futuro.
La selección española ha experimentado cambios de última hora tras el choque que les enfrentó a Azerbaiyán el pasado viernes, encuentro que ganaron cómodamente por 4-0. Amanda Sampedro (sufre un hematoma muscular en el cuádriceps de la pierna izquierda) y Virginia Torrecilla (esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda) han causado baja y en su lugar han entrado la centrocampista del Levante, Maitane López y la extremo de la Real Sociedad, Bárbara Latorre. A dichas bajas, también se ha sumado la de Nahikari García. La colegiada del encuentro será la sueca Tess Olofsson, que ya dirigió a las de Vilda en el amistoso frente a Alemania (0-0) en 2018.