El mediocentro del Espanyol Sergi Darder afirmó este miércoles, después del entrenamiento en la Ciudad Dani Jarque que si el equipo gana el sábado al Valladolid "puede ser un puente para ir adelante", y confesó que el vestuario desea "estar más arriba".
El futbolista, en cualquier caso, restó dramatismo a la situación del bloque. "Ni el mejor equipo del mundo es imbatible y nosotros tampoco lo somos. Pienso que los rivales no siguen teniendo respeto", explicó el mallorquín, pieza habitual en el once inicial del entrenador, Joan Francesc Ferrer 'Rubi'.
Darder apostó por la unidad de todos los estamentos para remar en la misma dirección. "No podemos matarnos entre nosotros", dijo. El discurso optimista debe ser lo habitual: "Debemos ser autocríticos, pero si llegamos al vestuario y sólo decimos las cosas negativas, saldríamos con el ánimo por los suelos. La confianza es importante".
Cuestionado por el juego del equipo, ofensivo y protagonista, el balear subrayó que el vestuario no tiene dudas sobre la receta de Rubi. "El equipo está más cómodo este año. No podemos quejarnos cada año. El curso pasado hacíamos una cosa y nos quejábamos y ahora, cuando hacemos una distinta, también", reflexionó.
Por otra parte, Darder valoró la rápida adaptación del extremo chino Wu Lei al bloque: "Cuando fichó, teníamos dudas. Pensábamos que le costaría más y nos ha sorprendido. Desde el primer día nos está dando mucho. Además, es un futbolista que tira desmarques y eso es bueno para mí".