El año 2021 del Cádiz Club de Fútbol puede definirse como una montaña rusa. Doce meses son muy largos y dan lugar a un sinfín de acontecimientos. Por un lado, y probablemente lo más importante a nivel deportivo,
el conjunto gaditano logró la permanencia en Primera división, se trataba de la segunda vez en la historia del club que el equipo se salvaba tras ascender de Segunda. A pesar de un inicio complicado de año con varias goleadas en contra ante conjunto de la entidad de Sevilla FC, Atlético de Madrid o Real Sociedad,
el empate a uno ante el FC Barcelona en el Camp Nou fue un punto de inflexión para una plantilla que fue capaz de vencer en el curso pasado a clubes como el Real Madrid o Barça.
Ante el Granada en Los Cármenes, un gol de Rubén Sobrino le daba el triunfo a los gaditanos y lograban alcanzar la tan ansiada cifra de cuarenta puntos.
La imagen de Cervera con los brazos al cielo tras el pitido final del árbitro será recordada durante décadas por los aficionados del Cádiz Club de Fútbol. Una semana más tarde, ante la SD Huesca en el antiguo Carranza sellaban la permanencia matemática con un triunfo y alcanzando la cifra de 43 puntos y finalizando la competición en decimosegunda posición con 44 puntos, igualando la mejor clasificación histórica de la entidad en Primera división.
En el plano deportivo, aunque más bien podría ser considerado extra deportivo, hubo un hecho que marcó un antes y un después en el club, y muy probablemente en todo el país, hablamos del
conflicto Juan Cala - Diakhaby. El 4 de abril, Cádiz y Valencia se daban cita en la Tacita de plata en un partido que pasará a la historia por lo sucedido a la media hora de encuentro. Tras un ataque cadista, el central valencianista comenzó a perseguir por todo el campo al lebrijano y se retiraba del césped recriminándole un comportamiento racista. A partir de ese momento, multitud de populistas afearon la acción del jugador del Cádiz sin que hubiera prueba alguna de dicho insulto racista. Fueron de días de cruces de declaraciones y
tras una investigación de LaLiga, se determinó que no había pruebas de que Juan Cala insultara al jugador del Valencia.
Tras una temporada para el recuerdo, con victorias en plazas como San Mamés o ante el Madrid en su ciudad deportiva, el segundo tramo de año para los amarillos ha sido más delicado.
En verano, no se acertó con los fichajes, muchos de ellos volverán a sus clubes como es el caso de Andone, y en algún tramo de esta campaña se ha visto las limitaciones de la plantilla. Momentos más amargos que dulces como las derrotas ante Getafe, Elche o Granada.
Solo dos triunfos hasta el momento, frente al Athletic Club en San Mamés y ante el RC Celta de Vigo en Balaídos, cero victorias en casa. El año, en el plano deportivo, se ha terminado con ilusión tras ese empate ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
En el ámbito personal ha sido un año complejo para muchos jugadores. Por un lado,
Augusto Fernández se retiraba al finalizar la pasada temporada en un acto bastante emotivo y en el que fue acompañado por toda la plantilla y cuerpo técnico. El día que el argentino colgaba las botas, fue capitán ante el Levante UD en el último choque de la campaña pasada,
debutaba Álvaro Bastida, la perla de la cantera cadista y que se convertía en el futbolista más joven en la historia del Cádiz en tener minutos en la máxima categoría del fútbol español.
También ha sido un final de año complejo para dos estandartes del club como José Mari y Garrido. Ni el roteño ni el vasco han podido debutar esta campaña. En el caso del andaluz, se lesionaba en el Trofeo Carranza ante el Atlético de Madrid y desde entonces vive un calvario, mientras que el bilbaíno no está ni tan siquiera inscrito en LaLiga. Aunque, sin lugar a dudas, uno de los momentos más dolorosos para el cadismo en el año 2021 ha tenido lugar hace escasos días con
el fallecimiento de Antonio Navarrete, delegado del Cádiz CF y empleado del club durante las dos últimas décadas.
Además, el año 2021 ha sido el año en el que
el estadio Ramón de Carranza pasó a denominarse estadio Nuevo Mirandilla tras el proceso participativo abierto por parte del ayuntamiento de la localidad gaditana, un proceso que generó mucha crítica y debate, y en el que finalmente no participó ni el 1% del censo de la ciudad.
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