Este lunes rebasó la treintena de partidos oficiales con el Barça, exprimiendo la confianza de
Koeman ante las lesiones recurrentes de
Piqué y Umtiti, junto a su versatilidad.
Central astuto, impetuoso y con gran salida de balón, se ha adaptado con solvencia al lateral derecho, aportando igualmente profundidad por ese perfil, hasta el punto de que ha sido en esa posición como alcanzó su primera
internacionalidad, de momento con la sub 21.
Óscar Mingueza (a punto de cumplir 22) es, sin lugar a
dudas, una de las grandes revelaciones de la temporada.
Con contrato sólo hasta el próximo
30 de junio, tras una renovación en
2018, le ocurre como a una tanda de canteranos culés entre los que se incluye Miranda: el club azulgrana puede renovarlos unilateralmente por
dos cursos más sin variar aspectos como el sueldo o la cláusula, pues ni siquiera está obligado a darles ficha del primer equipo. Así ocurrirá, salvo giro inexplicable de los acontecimientos, aunque ya de por sí resulta poco comprensible que el nuevo equipo técnico a las órdenes de Joan
Laporta siga sin ejecutar ciertas decisiones no ya claras, sino meridianas.
Mingueza no tiene noticias del
Barcelona en materia contractual, aunque sus asesores dan por hecho que, como poco, quedará ligado hasta
2023. Tampoco saben nada del Betis, ni en
Tactic Group ni en el Camp Nou, como se publicó recientemente, lo que no quiere decir que sea una vía muerta. El de Santa Perpetua de Moguda, lógicamente, querría quedarse a las órdenes de Koeman, pero se supone que llegarán
Emerson y Eric García para la defensa y que estarán por delante. Geard,
Lenglet y Araújo, como poco, seguirán, con la duda de si el club podrá encontrar acomodo a Umtiti, por lo que sus opciones de jugar serían
mínimas.
Es consciente el central catalán de que, pese a haber sido uno de los
fijos para el técnico holandés, ni éste va a seguir toda la vida con defensa de tres ni todas las temporadas van a tener la excepcionalidad (condicionada por las
limitaciones económicas) de la
20/21. No querría ver frenada su progresión, por lo que esperará acontecimientos y, llegado el caso, expresará su deseo. Con el
Betis, como tampoco con la media docena de clubes de España y fuera que han preguntado, no ha
avanzado nada en materia económica. Lo primero es acabar este ejercicio, que el Barça dé el paso de ampliar su vinculación y que le cuente sus
planes respecto a él.
Por fortuna para Mingueza, tiene
opciones de sobra para seguir
creciendo. No es ajeno a los muchos asuntos pendientes entre Heliópolis y los culés, con pagos pendientes y, seguramente, alguno que se vuelva en especie: Emerson,
Junior, Miranda... No descarta entrar en algún
trato, aunque, recalcan desde su entorno, a día de hoy no hay planteamiento en cualquier sentido, ni siquiera una llamada para conocer las
condiciones económicas de una hipotética operación. Aquí en La Palmera, además, andan inmersos en la segunda
negociación con la plantilla para, ahora, reasignar ciertas cantidades de las fichas en otras campañas, por lo que el gasto en verano será mínimo. Todo en el aire, aunque parezca mentira, a principios del
penúltimo mes de competición.