Sabe Sergi Samper (Barcelona, 1995)
que está ante su última gran oportunidad para triunfar en el Barça, tiene la última bala en la recámara y después de dos cesiones y una lesión de gravedad quiere convencer a Ernesto Valverde y reconquistar la confianza que en él siempre depositó el barcelonismo.
Samper es el típico cuatro criado en La Masía, un jugador que apuntaba muy buenas maneras, el segundo tras Martí Riverola en jugar en todas y cada de las categorías del fútbol base azulgrana hasta debutar con el primer equipo.
Pero por una razón o por otra todas las expectativas apuntadas en las categorías inferiores no se han concretado cuando ha debutado en el fútbol profesional.
Este jugador que dijo no a una gran oferta procedente del Arsenal de Wenger, que incluso se especuló con que Pep Guardiola lo quiso para el City, siempre ha confiado en sus cualidades y ahora está dispuesto a triunfar en el Barça.
"La idea es empezar con el equipo. Ahora lo que necesito son minutos, ganarme la confianza del entrenador y demostrar mi nivel. Tengo la oportunidad y sé que no pasara muchas más veces.
Soy jugador del Barça y quiero aprovecharlo al máximo, aceptaré el rol que me toque y esperaré mi oportunidad", aseguró en una entrevista en TV3.
Samper se estrenó en el primer equipo en un partido de Champions ante el Apoel Nicosia el 17 de septiembre de 2014 y Luis Enrique lo hizo debutar en LaLiga el 12 de marzo de 2016 en el Camp Nou ante el Getafe.
Pero por una razón o por otra, Samper no ha acabado de cuajar. En sus primeros años, alternó el tenis con el fútbol. Con seis años empezó a jugar en el Barça, tuvo en Óscar Garcia Junyent a uno de sus entrenadores de referencia y a Eusebio Sacristán a su gran valedor en el filial. Samper apuntaba a convertirse en el nuevo Guardiola, pero se ha quedado, de momento, por el camino. Hace dos temporadas fue cedido al Granada, donde jugó 23 partidos; la pasada se fue a Las Palmas y solo participó en cinco encuentros.
Hasta que el 6 de enero de este año sufrió una grave lesión en un partido ante el Eibar, cuando se rompió el maléolo peroneal y el ligamento lateral interno del tobillo, y todo se fundió en negro hasta hoy, cuando ha recibido el alta médica.
En la citada entrevista,
Samper aseguraba que la entidad azulgrana no le ha propuesto una tercera cesión y comenta que lejos del Barça ha mejorado "cosas del juego" que como azulgrana no se asimila ni se entrena tanto porque "prácticamente siempre tienes la posesión del balón".
Durante el periodo de recuperación
Samper estuvo en contacto con Ernesto Valverde, quien sufrió una lesión similar en el pasado. Tal vez, también hablarán de su futuro, porque el centrocampista tiene un año más de contrato (ampliable por otro más).
En este 'master' de dos años, S
amper vivió en primera persona los problemas institucionales vividos en Granada, con continuos cambios de entrenadores, que le impidieron tener regularidad. En Las Palmas, cuando se hizo con la titularidad se rompió.
Ahora llega el momento de la verdad para él. Quien sabe si este tiempo fuera de las faldas de 'mamá Barça' le servirán para dar el salto definitivo al primer equipo o por contra se quedará por el camino como tantos otros excelentes jugadores que no pudieron dar el último gran paso.